La UD Almería no caminará 'sola' a La Rosaleda

El hecho de que la confrontación se dispute en sábado, la proximidad con Málaga y el reencuentro del Almería con el triunfo para volver a los puestos de ascenso directo a Primera División han sido aspectos que han influido en que se vaya a producir un desplazamiento masivo a Málaga, lo que no ocurría desde hace años, debido a la pandemia.

La Federación de Peñas ha fletado cinco autobuses para sus asociados, pero también para abonados rojiblancos, aunque serán muchísimos los seguidores que viajen en coches particulares para ver el partido en La Rosaleda. Y tanto las entradas que se pusieron a la venta ayer en la sede de la entidad rojiblanca como las que pusieron a la venta la Federación de Peñas de la entidad rojiblanca se agotaron en poco tiempo.

Y es que el viaje a Málaga supone presenciar el único derbi andaluz de la categoría, recordando el anterior, en la temporada 2019/20, en la que la entidad agotó en dos horas las 530 que ofreció la entidad malaguista. El Almería se vio representado por un número similar al del sábado, algo que no ocurría desde la última temporada en Primera División y el viaje a 'Los Cármenes' en mayo de 2014, donde la UDA ganó 0-2 para dejar casi finiquitada la permanencia, firmada con un empate en casa ante el Athletic, una semana después.

A lo largo de la historia, los rojiblancos siempre han tenido el apoyo de la afición. Dejando al margen los partidos de Primera, una golosina que desplazaba a un buen número de seguidores cada quince días a los partidos que se jugaban a domicilio, aún se recuerdan los partidos 'clave' de la UDA en la temporada del primer ascenso, con Unai Emery en el banquillo, el partido ganado en La Condomina frente al Ciudad de Murcia, con el penalti transformado por Míchel, o el frustrado a Lorca, que obligó a celebrar el salto de categoría una semana después en casa y ante la Ponferradina. O en la temporada 2012/13, tanto en Villarreal, cuando en el hoy Estadio de La Cerámica se puso llegar a Primera por 'autovía', pero la derrota obligó a coger 'carretera nacional' para acompañar al equipo a Girona, donde curiosamente estaba Rubi como técnico.

Ahora, con el catalán a los mandos, la afición no dejará al equipo solo en La Rosaleda, esperando recuperar lo que la pandemia impidió en la 2019/20, que el equipo sienta el calor de una afición que le empuja, la de verdad, en un día que se espera sea de fiesta y con un regreso que traiga tres puntos más en el casillero.