Akieme quiere el centenario en el Almería con dos victorias, la primera en Pamplona

Sin embargo, no va a ser un camino fácil el que señala a Pamplona. Enfrente estará un rival que promete cosas diferentes a la que han ofrecido los grandes. «Es un equipo muy unido, que no destaca mucho por las individualidades, es cierto que tiene jugadores muy buenos como Abde y como Chimy Ávila, pero creo que su fuerte está en el grupo y es lo que les ha llevado a estar donde están hoy día», que ya lo demostró en la ida. «Sí es un Osasuna que interpretó el juego, que cuando tiene que colgar balones los cuelga, pero que si les deja jugar va a jugar y es cierto que nosotros en la ida lo pasamos mal contra ellos».

Ha sido más de un mes en el dique seco y el cuento ahora es distinto al de su marcha. Aquella derrota le mantenía en puestos de descenso. Ahora, la vuelta es con el equipo en plaza de salvación. «Sí, nos hemos ganado estar en esta situación en la que estamos, en ese punto en el que si conseguimos una victoria temprana pues vamos a tener más tranquilidad y nuestro objetivo es ese, llegar este sábado y competir y ganar y ganarnos tranquilidad». En UDA Radio dijo a Carlos Felipe López que la única palabra que le surge cuando le hablan de El Sadar es la de «victoria», no ve otra cosa como resultado en un campo donde no ha jugado, pero del que conoce sus artes. «He estado en El Sadar en el banquillo, pero nunca he llegado a jugar, pero es un estadio donde hay un rival incomodísimo que te dificulta mucho tu forma de jugar, un rival con mucha intensidad y que está haciendo muy bien las cosas en la Liga».

El Almería no anda mal. Ha demostrado ser capaz de dar pasos firmes. «Esas son cosas que denotan que el equipo cree, que el equipo tiene recursos, tiene capacidad para salvarse y eso queremos hacer». Las miradas en los entrenamientos son el fiel reflejo de la credibilidad. «Yo lo he visto así, o sea, así tanto a los jugadores como al cuerpo técnico creo que en el entrenamiento las caras que se han visto son de cansancio, de entrenamiento muy intenso y ganas de preparar el partido del sábado».

Por lo sucedido en los últimos partidos, el Almería está en los puestos altos en el ranking de equipos preparados para salvarse, aunque el dice que «de eso no me fío porque al final pierdes dos partidos y va a cambiar y los ganas y va a cambiar, o sea, va a venir según los resultados que tengas en cada semana este fin de semana». Es lo típico que pasa en Primera División, una categoría a la que se ha adaptado, «desde dentro con mucha ilusión. Somos capaces de competir tanto colectivamente como yo individualmente contra rivales como el Madrid o como el Barcelona, al que les ganamos aquí, competir. Hemos competido contra un montón de equipos y eso te llena de orgullo y hace estar muy contentos». Por eso, no hay dependencia ajena, por ahora. El Almería se salvará, si lo consigue, por sus propios éxitos. «Uno de nuestros objetivos era ese, que siempre en todo momento tuviésemos que depender de nosotros mismos porque al principio confiamos en nuestra capacidad como grupo y que tú estés obligado a ganar y depender de otros creo que se pasa muy mal».

La oportunidad llega tras el parón de una semana y el resultado, según explicó, «depende de cómo te lo tomes. Es una nueva oportunidad y depende de cómo la cojas. Nosotros no hemos ganado dos partidos seguidos en toda la temporada, este es un buen momento para hacerlo». Así que lograr esa segunda victoria es un nuevo reto. «Pensamos que es el momento perfecto para hacerlo y poder tener un poco más de tranquilidad», apuntó antes de dar cifras que no se atrevió a pronosticar. «Espero que lleguemos lo primero de todo a los 40 cuanto antes y a partir de ahí tener esa tranquilidad e intentar lo máximos posibles, pero lo primero llegar a 40».

El lateral zurdo con más partidos en esa posición en la UDAlmería desde el cambio de propiedad está a sólo dos partidos de ser un jugador centenario como jugador indálico y quién se lo iba a decir, cuando «lo que quería era, más que un trampolín como club, un trampolín como paso a Primera División y el primer año no pudimos ascender, pero es cierto que el segundo año ascendimos y el objetivo que yo tenía antes de venir aquí se cumplió. Era que este club fue es el trampolín para jugar en Primera División, cosa que diría hoy día estoy haciendo». Y para él defender y llegar a esta meta «es un orgullo, porque este club me dio la oportunidad de jugar a nivel profesional y estoy muy agradecido y contento», declaró.

Claro que para ello tendrá que quitarle el puesto a Centelles. «Todos los años tenemos esa competencia sana. Ahora está jugando, lo está haciendo muy bien y yo estoy incorporándome poco a poco con el equipo, sumando minutos y con ganas de dar lo mejor en los minutos que tenga».