«Es imposible entender la política y la democracia sin Twitter»

Según Luis Almagro, lo más relevante de Twitter es que propicia un mayor acceso a la participación política. «Cuanto mayor sea la calidad de la democracia en los países de América Latina mayor capacidad de desarrollos tendremos», ha señalado el dirigente de la OEA, quien ha agregado que Twitter ha supuesto un salto cualitativo respecto a la libertad de expresión, en el sentido de que todas las voces se pueden alzar más allá del sistema de medios convencionales, pero sí hay que hacer importantes acotaciones desde una perspectiva cualitativa. «Presenta un lado oscuro porque personas y organizaciones lo emplean, mediante campañas difamatorias o desinformativas, en contra de aspectos tan cruciales como la defensa de los derechos humanos», ha referido.

Almagro ha asegurado que uno de los grandes retos para los países de América Latina es propiciar un mayor acceso de sus ciudadanos a las tecnologías de la información, ya que hoy día casi la mitad de la población está desconectada. Un déficit importante si tenemos en cuenta la capacidad de influencia de Twitter en los sistemas políticos y económicos. Además de su utilidad como medio de impacto rápido en el caso, por ejemplo, de desastres naturales o cuando se conculcan derechos fundamentales.

«El gran desafío está en el uso de Twitter de una forma constructiva y no destructiva», ha señalado Almagro en referencia a la responsabilidad que tienen los usuarios. Y ha lamentado que, teniendo en cuenta que abrir una cuenta en Twitter no requiere más de un minuto, sea completamente imposible neutralizar las cuentas automáticas que se crean en las granjas de bots y que, en muchos casos, buscan desestabilizar o generar corrientes de opinión más o menos proclives hacia alguna causa. «Se precisa una ciudadanía responsable», ha dicho Almagro, quien ha criticado el poder de juzgar de las redes sociales, cuando las que realmente deben de hacerlo son las instituciones democráticas.

Almagro ha resaltado además que Twitter se ha convertido, igualmente, en una plataforma donde mucha gente vuelca sus frustraciones hacia situaciones injustas como puede ser la corrupción o decisiones políticas que repercuten de una forma muy negativa en la vida de los ciudadanos. Una situación que se está haciendo especialmente patente en momentos de crisis, como la vivida en 2008, o la crisis sanitaria y económica que está sucediendo ahora, con la pandemia del coronavirus.

Almagro también ha apuntado como uno de los grandes retos de Latino América es el paso de una democracia joven a una democracia más madura, incorporando para ello las nuevas tecnologías como vehículo de expresión de la ciudadanía. «Es imposible entender la política y la democracia sin Twitter», ha dicho Almagro.