Salarios

Qué debe tener tu nómina para que no pagar en la Declaración de la Renta

Las retenciones dependen de diversos factores, por ejemplo, el salario percibido, la situación familiar del trabajador, el tipo de contrato y la duración del mismo. En consecuencia, la Agencia Tributaria fija cada año unos tramos de retenciones por ingresos. Estos se aplican siempre al salario bruto, es decir, a la remuneración total que recibe el trabajador antes del pago de impuestos, cotizaciones sociales y otros descuentos.

Por lo tanto, es obligatorio aplicarlas a las nóminas de los trabajadores y no pueden ser estos los que definan cuáles aplicar y cuáles no. La retención se subdivide en dos partes, la primera es de tipo estatal, y la segunda es de orden autonómico. Para este año, ambas retenciones son iguales, salvo en el último tramo salarial. Así, para los ciudadanos que tienen ingresos brutos superiores a los 300.000, la retención estatal es superior a la autonómica. Por su parte, la retención total para este tramo es del 47%.

Mientras tanto, la retención para los contribuyentes con ingresos entre los 0 y 12.450 euros, es decir, el tramo más bajo. Se aplicará un 19%, es decir, 9,5% estatal y 9,5% autonómico. El tramo que le sigue, es decir, el de 12.540 y 20.000 euros, la retención debe ser del 24% y del 30% para el tramo posterior que es de los salarios brutos entre 20.200 euros y 35.200 euros. En los casos en que estos porcentajes no se apliquen correctamente o sean por debajo de lo indicado, la declaración de renta saldrá a pagar. Caso contrario sucederá cuando se apliquen retenciones superiores a los porcentajes fijados, razón por la cual Hacienda deberá devolver el porcentaje de más retenido.