El poder de los accesorios

Los complementos y accesorios se han convertido en una pieza indispensable de nuestro día a día. Para mí es el toque de distinción para reconocer el buen gusto y la elegancia, por lo que hay que saberlos llevar, combinar y defenderlos con dignidad. Es decir, un look que a primera vista puede parecernos soso, si le añadimos en su justa medida ciertos complementos y accesorios puede cambiar por completo. Pero eso sí, no más de tres. Recuerden que «menos es más».

En primer lugar, empezaré explicando la diferencia entre complemento y accesorio. Los complementos existen desde la antigüedad y los tres principales son aquellos que tenían una utilidad, de cierta forma indispensable, en la indumentaria que llevaban nuestros antepasados como son los zapatos, los bolsos y los cinturones.

Los zapatos servían para cubrirse los pies del frío o del calor. Los bolsos, tenían la función de poder llevar cosas y lo utilizaban tanto los hombres como las mujeres y los cinturones que son los grandes olvidados del armario, capaces de transformar por completo un look.

Aunque la función principal de un cinturón es sujetar los pantalones, hoy en día los cinturones se usan para complementar los looks. Además, son un elemento muy top para usar en vestidos, camisas o blusas largas y hasta para llevarlos superpuestos en chaquetas y abrigos.

En cambio, los accesorios, son aquellos detalles que le ponemos a nuestro look, pero no son indispensable, de primeras. Por ejemplo, joyería, gafas de sol, pañuelos, sombreros, unas pinzas para el pelo…

Con el tiempo tanto los complementos como los accesorios se han vuelto necesarios según quien los lleve y las necesidades de cada uno de nosotros. Está claro que los zapatos los necesitamos para no ir descalzos, pero se han convertido en un accesorio por su variedad y podemos jugar con colores, estilos, estampados, pero eso sí, como dice mi amigo Ángel, que sean calzados «buenos», con una buena horma, de piel, con algo de diseño y hechos en España, que tenemos en nuestro país muy buena industria zapatera.

La génesis del bolso también tenía una función concreta para formar parte de nuestra indumentaria, pero hoy por hoy lo podemos utilizar para darle un toque a nuestro look, ya que tenemos un montón de modelos, formas y tamaños que se adaptan a nuestro ritmo y estilo de vida.

Hay personas para las que llevar un pañuelo es algo accesorio y en un look monocromático o clásico, le da un «rollo muy top». Yo, por ejemplo, por seguir hablando de utilidad, siempre llevo pañuelo, porque mi garganta es muy sensible y debo utilizarlos por necesidad, así que ya que tengo la oportunidad, pues me los busco bonitos.

Al igual pasa con los sombreros o las gorras. Cómo se está poniendo el sol, deberíamos llevarlo a diario, pero para ser sinceros, aún hay a quien se le hace raro verte con sombrero en pleno julio por Granada.

Pero ¿cómo utilizar los complementos y accesorios de forma estratégica para elevar nuestro look? (Por que como he dicho, son cosas totalmente diferentes, pero ambas nos ayudan a conseguir el mismo propósito).

Pues llevándonoslos a nuestro terreno, ya que nos ayudan a marcar nuestro estilo y lo definen mucho mejor, nos ayudan a distraer partes de nuestro cuerpo que nos gustan menos como punto focal y, por último, nos ayudan a generar ilusiones ópticas, por ejemplo, los largos de los collares para jugar con la percepción de nuestra silueta, incluso el tamaño de los bolsos.

En definitiva, la clave es llevar accesorios o complementos de confianza, si nos sentimos bien con lo que llevamos puesto, eso se reflejará en nuestra actitud y estilo general por lo que nos da un plus de confianza.

Mi recomendación como siempre es invertir en buenos complementos. Ya digo siempre que un buen fondo de armario para mi es aquel que tiene complementos de colores neutros que no pasan de moda y se adaptan a todo tipo de estilos. Considerando como colores neutros básicos, el negro, marrón o beig, para bolsos, cinturones o zapatos. Pero también invertiría en alguna pieza de joyería o bisutería diferente y espectacular, un pañuelo de seda, de algodón o de lana, unas gafas de sol y un sombrero.

Ya tienen deberes.