«Soy nutricionista y estas son las veces que deberías comer al día para adelgazar»
La nutricionista-dietista Nuria Romero ofrece algunas recomendaciones para perder el peso después de los excesos de las vacaciones de verano
Habitualmente durante las vacaciones se suele ganar algo de peso. Aumentan las comidas en la calle, las reuniones con amigos y generalmente se come peor. ... Y precisamente por este motivo justo después del verano aumentan el número de matriculaciones en los gimnasios y el de personas que se ponen a dieta.
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Para recuperar la forma y perder esos kilos de más es frecuente recurrir a dietas estrictas, aunque lo cierto es que esto no es lo más recomendable. «Lo ideal es buscar un cambio de hábito duradero, no algo puntual. En vez de hacer dieta estricta y eliminar alimentos es mejor realizar cambios graduales para que no sea tan difícil», explica a IDEAL la nutricionista-dietista Nuria Romero.
Eso sí, existen algunas recomendaciones que pueden hacer más sencillo el proceso de perder esos kilos de más. Una de ellas suele estar relacionada con el número de comidas que se deben hacer a lo largo del día. Muchos dicen que lo ideal es hacer bastantes, alrededor de seis, mientras que otros aconsejan comer solo tres veces al día. Pero, ¿qué es mejor?
«Esto es algo bastante personal y que depende del día a día y de la rutina que se tenga, además de la sensación de hambre y saciedad», detalla la experta, que añade que lo ideal es «personalizarlo» ya que «no existe un número mágico». «Podríamos decir que entre dos y cinco comidas al día sería lo aconsejado, pero al final hay que elegir lo que a cada uno le vaya mejor». Sin embargo, si solo tenemos en cuenta al organismo, es «algo más conveniente» hacer solo tres comidas al día.
¿Cenas ligeras?
Otra recomendación que se suele seguir para perder peso tiene que ver con hacer cenas extremadamente ligeras. Solo una pequeña ensalada o un yogur. Pero lo cierto es que según Nuria hacer esto es «uno de los errores más típicos que se suelen cometer». «Estas cenas no cubren nuestras necesidades de proteínas y eso hace que perdamos masa muscular. Al principio se pierde peso pero luego puede parecer fácilmente el temido efecto rebote», avisa.
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Y no solo eso, sino que hacer cenas demasiado bajas en calorías también puede llegar a ser peligroso para la salud: «Si la dieta es demasiado carente puede darse a largo plazo una desmineralización ósea que acabe degenerando en una osteoporosis».
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