Las monedas de euro que han desaparecido desde el 1 de julio

La medida tiene como fin apartar del mercado ciertas monedas falsas y poder así evitar estafas. La última modificación que permitía al Banco Central retirar monedas en circulación fue la del 1983. Por entonces se permitía la retirada de la circulación para monedas que, debido al paso de los años, mostraban signos de deterioro. Sin embargo, no se procedía igual con las falsificaciones, que no eran destruidas. Ya no es así.

De esta forma, según establece el BOE, será el Banco de España el responsable de llevar a cabo la recolección y retirada de circulación de las monedas de un euro que sean consideradas como no aptas. Es más, será esta entidad la única que podrá proceder a la destrucción de dichas monedas que no superen ciertos requisitos.

«Esta orden establece el destino definitivo a dar a las monedas de euro no aptas para la circulación y a las monedas de euro falsas», explica la nueva ley.

La nueva normativa también aclara a qué hacen referencia a la hora de hablar de monedas falsas y monedas no aptas para su circulación. Tras realizar un análisis de las monedas, estas son clasificadas en las siguientes categorías: monedas de euro aptas, monedas de euro presuntamente falsas y monedas de euro no aptas para la circulación.

Las monedas de euro no aptas para la circulación son monedas auténticas pero que han sido rechazadas en el proceso de autentificación o que han sido alteradas. Mientras que las monedas falsas son monedas con apariencia de euros que han sido fabricadas con fines fraudulentos. En ambos casos se llevará a cabo un proceso físico de destrucción de las monedas, de forma que no vuelvan a ser introducidas en la circulación.