Cocina y salud

La especia que tienes en tu cocina que puede ayudar a adelgazar

Sus diversos usos y aplicaciones te dejarían sorprendido. E incluso, para aquellos que, por estos días, tras los excesos de las vacaciones, buscan formas alternativas y naturales de controlar su peso. No creerían de lo que el uso de esta hierba podría lograr para aumentar el bienestar de su cuerpo. Pero ¿qué tipo de planta o hierba es el orégano y cuáles son sus usos? El orégano es una planta aromática de la misma familia que la menta. Podemos encontrarla de forma silvestre como un pequeño arbusto de no más de 50 centímetros de alto. De acuerdo con el farmacéutico Alfredo Carpintero, dentro de sus componentes estrella encontramos ácidos y aceites bastante beneficiosos para la salud.

El orégano ha sido históricamente usado con fines gastronómicos y culinarios, sobre todo, alrededor del mediterráneo. Su gran aporte nutricional y aromático lo distinguen como un excelente aliado en diversas preparaciones. No obstante, el orégano es mucho más que sólo un ingrediente en la cocina. Esta planta, gracias a sus propiedades es ideal para tratamientos antiinflamatorios, antisépticos o antimicrobianos. Aunque también se le conoce como un excelente antioxidante, de ahí que también sea ampliamente usado con fines cosméticos o para el cuidado de la piel.

A todos estos beneficios se le agrega uno bastante llamativo para todos aquellos que quieren cuidar su peso, y son sus propiedades digestivas y diuréticas. En concreto, el orégano está compuesto por aceites naturales como el timol y carvacrol. Los cuales son comúnmente reconocidos por sus beneficios digestivos, entre los cuales podemos encontrar una mayor estimulación en el flujo de la bilis lo cual mejora la digestión de las grasas y el metabolismo. Así como la prevención del estreñimiento, e incluso una mejor evacuación de los residuos. Por otra parte, de acuerdo con expertos en ciencias de la alimentación. El orégano también tiene propiedades diuréticas, con lo cual ayuda en la eliminación del exceso de líquidos. Ayudando así a la desinflamación del cuerpo.

Para quienes quieran empezar a incorporar aún más esta mágica planta en sus vidas, existen múltiples formas y presentaciones para hacerlo. Aquí te contamos algunas:

1. Seco o fresco en comidas: es la forma más típica y sencilla. Sólo basta con agregar hojas de orégano a la preparación que desees.

2. Té de orégano: otra forma bastante sencilla consiste en añadir hojas secas o frescas a cierta cantidad de agua hirviendo. Al reposar y colar, obtendrás una bebida altamente digestiva y diurética. Además de relajante y antinflamatoria

3. Aceite de orégano: esta es una presentación de alta concentración por lo que se recomienda usar en pocas cantidades. Y puede servir para aliviar dolores menstruales, digestivos o como anti fúngico.