La casa donde residía el matrimonio con sus tres hijos, en plena naturaleza. Afp

La decisión del Tribunal de Menores de retirar los hijos a una familia que vivía aislada en un bosque divide a Italia

Los pequeños no acudían al colegio y recibían educación en la casa, que no contaba con agua corriente ni gas y se iluminaba gracias a una placa fotovoltaica

Viernes, 28 de noviembre 2025, 00:33

La decisión de una pareja angloaustraliana de vivir retirados con sus tres hijos menores de edad en una casa situada en una zona boscosa de ... la provincia de Chieti, en el centro de Italia, educando a los pequeños en la propia vivienda en lugar de llevarlos a un colegio, ha provocado un intenso debate en el país después de que el Tribunal de Menores ordenara la semana pasada que los niños fueran transferidos a un centro de acogida, donde viven ahora junto a la madre. Aunque la pequeña casa no cuenta con agua corriente ni está conectada a la red de gas ni tampoco a la de electricidad, la familia había logrado la autosuficiencia energética gracias a una placa fotovoltaica, mientras que calentaban la vivienda con una estufa de leña, que también servía para atemperar el agua que sacaban de un pozo.

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«Han elegido un tipo de vida diverso de lo que los demás consideramos normal», explicaba ante los medios locales Giovanni Angelucci, hasta ahora abogado de la pareja, quien aseguraba que los niños estaban en perfectas condiciones «físicas y mentales», como a su juicio habían podido comprobar los asistentes sociales que les habían visitado. Aunque los pequeños, una niña de 8 años y dos gemelos de 6, no acudían a ninguna escuela, seguían un sistema de educación en casa, reconocido por el Estado italiano y para el que contaban con la ayuda de una docente que acudía a la vivienda. Según los padres, habían elegido esta forma de vida para estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de una mayor paz.

La Justicia italiana comenzó a ocuparse de la situación de esta familia, habitual entre las llamadas comunidades 'neorrurales', después de que una intoxicación accidental por comer unas setas acabara el año pasado con los niños hospitalizados. Los Carabinieri inspeccionaron entonces la casa, encontrando una serie de carencias que propiciaron que la patria potestad fuera suspendida a los padres, aunque los chiquillos siguieron viviendo por el momento con ellos. La semana pasada llegó la decisión de trasladar a los niños a un centro de acogida en la localidad de Vasto, adonde también se ha mudado la madre. Se espera de esta manera que salgan del fuerte aislamiento social en el que se encontraban, sin apenas contacto con otros menores.

El caso ha propiciado una oleada de indignación a la que se ha sumado el viceprimer ministro, Matteo Salvini, líder de la Liga, quien ha acusado a la Justicia de «secuestrar» a los pequeños. La magistrada que tomó la polémica decisión ha sufrido incluso todo tipo de amenazas. Para añadir aún más confusión al caso, el abogado Angelucci anunció este martes que renunciaba a seguir defendiendo a la familia porque el padre, Nathan Trevallion, rechaza todas las posibles soluciones planteadas. Entre ellas está la entrega gratuita de una vivienda mejor acondicionada en la misma zona boscosa y la reforma, también sin pagar nada, de la casa donde residían hasta ahora.

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