Pizza, un plato realmente saludable

La pizza es un alimento con una alta capacidad de adaptación a gustos, preferencias y restricciones, tanto si las elaboramos nosotros mismos, como si preferimos aprovechar las ofertas y descuentos para pedirlas a domicilio o consumir en restaurantes especializados. Y es que, su mala fama como ejemplo de comida basura, probablemente se debe a la mala costumbre de añadir a este delicioso plato italiano los ingredientes más grasientos y poco saludables.

Según científicos de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, el consumo de pizza una o dos veces por semana puede ser, incluso, saludable y aconsejable para combatir determinadas enfermedades. Este grupo de investigadores se basa, para realizar esta polémica afirmación, en que la masa de la pizza, elaborada con harina de trigo, es una rica fuente de antioxidantes. Además, añaden, hornearla a elevadas temperaturas aumenta en un 82% la cantidad de antioxidantes.

Asimismo, se ha demostrado que comer pizza regularmente reduce los riesgos de enfermedades cardíacas o de padecer cáncer de esófago, de colon y de boca, gracias a un químico antioxidante presente en los tomates.

Por otro lado, el hecho de que la pizza que consumimos sea más o menos saludable, depende en gran medida de nosotros mismos. Para empezar, debemos asegurarnos de que los ingredientes con los que están elaboradas son de primera calidad, por lo que debemos saber escoger entre los mejores restaurantes especializados.

Y para acabar, debemos tener cuidado a la hora de elegir los ingredientes que condimentarán nuestra pizza. Existe una gran diferencia entre una pizza elaborada a base de verduras, pavo, pollo, tomate natural o queso bajo en grasa y otra a base de bacon, doble ración de queso o chorizo, todos ellos bombas calóricas que no aportan nada bueno a nuestra salud.