Los cuervos exhiben unos inauditos patrones de memoria

Un estudio liderado por Sarah Jelbergt, investigadora del Departamento de Psicología en la Universidad de Cambridge, ha demostrado en cuervos de Nueva Caledonia que son capaces de recrear mentalmente los utensilios que emplean sus compañeros para conseguir alimento, para luego diseñarlos ellos mismos con mejoras adaptadas. Estos avances, a su vez, se expandirán más tarde a otras poblaciones de cuervos en distintas localizaciones. Y así durante décadas de existencia.

Estas aves del archipiélago oceánico fabrican herramientas básicas para poder alimentarse, de forma alargada, de gancho o con púas que extraen de las hojas de las plantas para con ellas alcanzar larvas y otros recursos inaccesibles en trozos de madera. Los cuervos reconstruyen desde cero los instrumentos en base al recuerdo que conservan de los empleados por otros. Este fenómeno se puede denominar como evolución cultural acumulativa.

Para comprobarlo, los científicos de Cambridge entrenaron ocho cuervos para que introdujeran trozos de papel de diferentes tamaños en una máquina expendedora que les recompensaba sólo en caso de que los pedazos tuvieran un tamaño particular. Con la experiencia, los cuervos entendieron que si les daban un papel más grande debían romperlo hasta conseguir la dimensión requerida. De esta forma lograron probar la forma en que utilizan su memoria también para diseñar herramientas e incrementar su complejidad.