Los beneficios de cenar temprano y del ayuno intermitente

Estas prácticas ofrecen resultados positivos a corto plazo como la pérdida de peso, la mejora de la presión arterial y la reducción de diferentes factores de riesgo para la salud

Alberto Flores

Granada

Sábado, 11 de junio 2022, 12:16

Durante los últimos años cada vez es más común encontrar a personas que recurren al ayuno intermitente o a cenar más pronto de lo habitual ... para mejorar la salud. Prácticas que según diversos estudios podrían llegar a aumentar la esperanza de vida y que a corto plazo ofrecen numerosos beneficios. Pero, aunque sí que se pueden demostrar que estos hábitos son beneficiosos durante unos pocos meses, realmente no se puede establecer cuáles son sus resultados a largo plazo.

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«Lo cierto es que existen muchísimos estudios desde hace tiempo, hay muchísima literatura sobre si estos hábitos son buenos o no», cuenta a IDEAL Martín López de la Torre, presidente de la Sociedad Andaluza de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (SAEDYN). Sobre estos hábitos explica que existen muchas maneras de llevarlos a cabo. El ayuno intermitente, que consiste en pasar varias horas del día en las que no se come nada y realizar la ingesta de alimentos en un periodo determinado, como comer durante el día y no cenar. Además de otras opciones como no comer un día a la semana o adelantar las cenas para que pasen más horas sin ingerir alimentos hasta el desayuno.

«A corto plazo se ha demostrado a través de diferentes estudios que es algo positivo», explica López de la Torre, que detalla entre los beneficios que ofrecen estos patrones la pérdida de peso, la reducción de factores de riesgo para la salud o la mejora de la presión arterial. Esto es así porque al pasar más horas de lo normal sin consumir alimentos el organismo obtiene la energía de los elementos grasos en vez de de la glucosa, lo que es beneficioso.

«Es importante asegurarnos de que nos alimentaremos bien en esas pocas horas, que comamos para que no nos falten nutrientes»

Martín López de la Torre

Presidente de SAEDYN

Sin embargo, a largo plazo no se puede determinar si realmente ayuda a aumentar la longevidad o no. «Son muchos los factores que intervienen y es imposible aislarlos. ¿Viven más los musulmanes que los cristianos? Porque ellos llevan realizando el Ramadán, que es una forma de ayuno, desde siempre». Y precisamente es por esto por lo que resulta «imposible» si esto es «bueno o no» para la salud a largo plazo.

Aunque sí que son hábitos que resultan positivos si se hacen de forma controlada a corto plazo. «Es importante asegurarnos de que nos alimentaremos bien en esas pocas horas, que comamos para que no nos falten nutrientes», cuenta el presidente de SAEDYN, que recalca que la dificultad de estas cenas tempranas y ayunos intermitentes está en que normalmente se come menos y esto puede conllevar a que la dieta sea menos completa a nivel nutritivo.

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