Plato de patas a lo pobre y chorizo. Ideal

Un restaurante andaluz le da un zasca a una cliente que se quejó de una tapa gratis

La mujer señaló que la tapa era «ridícula» y desde el negocio hostelero le respondieron con mucha educación y una dosis de ironía

C. Álvarez

Martes, 9 de enero 2024, 10:37

De nuevo un restaurante de Andalucía se ha convertido en viral en las redes sociales. Es muy habitual encontrar tanto en Google como en páginas ... de comida reseñas negativas sobre un negocio. Los bares y restaurantes saben que están expuestos a ello y, generalmente, se aceptan las críticas como parte de sus propósitos para mejorar en el futuro. Pero, cuando las quejas incluyen faltas de respeto o faltan a la verdad, a modo de ver de los propietarios de los establecimientos, las respuestas suelen provocar cierta controversia.

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Es lo que ha ocurrido con el Restaurante Tempus Fugit y una clienta insatisfecha. El comentario y su respuesta se han hecho virales gracias a la cuenta de 'X' Soy Camarero (@soycamarero). Los hechos trascendieron el pasdo 4 de enero. La clienta en cuestión valoró al restaurante con una sola estrella y comentó: «Tapas ridículas, patatas a lo pobre o patata pobre? Qué decepción».

Desde el restaurante Tempus Fugit le dedicaron a este comentario una larga respuesta. Entre los aspectos a destacar de la misma, hacían hincapié en que era una tapa, «que no ración», de las más valoradas por los clientes y le pedían disculpas por que la misma «no estuviera a la altura del trabajo y calidad de esta casa». Además, desde el negocio le animaban a volver «poder juzgarnos mejor probando también nuestra apreciada carta de cocina, que es bien valorada por nuestros clientes». Para finalizar, Tempus Fugit tira de ironía para despedirse con un «disculpe su no buena experiencia con nuestro aperitivo gratuito».

La publicación ha tenido gran repercusión y ya cuenta con más de 37.000 reproducciones y numerosos comentarios. La mayoría se «quita el sombrero» con la «elegante» respuesta del restaurante. Muchos recuerdan que «hay que ser miserable» para quejarse por algo que es gratuito, mientras abre el debate de las tapas gratis. Hay quien señala que no son realmente gratuitas, sino que se cobran con un precio por las bebidas más elevado y «sin poder elegir».

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