Alertan de cómo afecta el frío a la batería de tu coche y de qué hacer para protegerla

La batería es el elemento esencial que hace que un coche pueda funcionar. Si no hay batería, no hay movimiento porque no existe nada que encienda al motor. De modo que, si esta está en mal estado, puede suceder que el vehículo se averíe por falta de potencia en el arranque. Por eso, cabe conocer que cuando el frío arrecia, las baterías sufren de forma importante, sobre todo aquellas que ya llevan un tiempo funcionando.

Estas baterías producen 2 voltios por celda haciendo un total de 12. Estas celdas se van descargando y recargando de forma automática por el propio movimiento del coche, pero cuando la temperatura exterior es extrema y cercana a 0 grados, el material químico del que están compuestas sufre, pudiendo dejar la batería con una potencia demasiado baja como para poder arrancar el coche. El conocido como proceso de sulfatación hace que dicho material químico disminuya haciendo caer la tensión que produce la batería.

Para evitar que el frío haga mella en el estado del vehículo, es recomendable guardarlo siempre en garaje si es posible, o aparcarlo en zonas donde haga menos frío. En todo caso, arrancar el vehículo con calma y dejarle algún tiempo para que se 'caliente' siempre será una buena idea, aunque en los nuevos coches ese detalle cada vez pese menos por los nuevos sistemas con los que cuentan. Sin embargo, si tenemos dudas sobre si la batería está en mal estado, basta con medir los voltios de la misma: si están en 12 o por debajo, es hora de cambiarla.