La OCU aclara cómo hacer más llevadero el pago mensual de la hipoteca

En este contexto, existen alternativas bancarias que permiten suavizar un poco el peso de la crisis económica en los valores mensuales de los préstamos hipotecarios. Una de las medidas más conocida y promovida por los bancos es la ampliación de la hipoteca. Como su nombre lo indica, en estos casos, lo que se hace es ampliar el préstamo en el tiempo, es decir, aumentar el número de años a pagar. De este modo, se puede generar una reducción en los valores mensuales que se asumen.

Esta reducción depende, sobre todo, del plazo pendiente. Es decir, la rebaja de la cuota mensual será menor, en cuanto más largo sea dicho plazo y mayor si se adeudan menos años. Si al aplicar una ampliación hipotecaria, la ayuda no es suficiente, existen otros métodos que pueden servir de contención.

Otras opciones como la solicitud de un período de carencia parcial o total, también son compatibles con la ampliación del plazo hipotecario. En el primer caso, se determina un período de tiempo en el que sólo se pagan intereses, pero no se devuelve capital. Al finalizar dicho período la deuda será la misma que al solicitarlo.

En el segundo caso, no se pagarían, ni intereses, ni capital, por lo tanto, al finalizar este tiempo, los intereses no pagados se suman al capital. De este modo, la deuda será mayor pero el plazo inferior. En ambos casos, es posible que, al finalizar el período de gracia, las cuotas mensuales se incrementen. Sin embargo, se pueden combinar con ampliaciones de plazo para que su aumento no sea tan considerable.