¿Cada cuánto hay que lavar la ropa en realidad?

Están recogidos en el libro Una guía sencilla de verdad para la vida real editada por la revista Real Simple, y, de entrada, rompen con la tendencia muy consolidada entre los que viven solos de hacer la colada una vez a la semana.

Por partes: los sujetadores han de lavarse tras tres o cuatro usos, no vale cambiarlo una vez a la semana. El resto de ropa interior va al cesto de la ropa cada día, y los pijamas, atención, tampoco pueden llevarse dos semanas colgados de la percha. A los tres usos, también a la lavadora.

Las camisetas tampoco deben de prolongarse en usos. Te las pones unas tres veces y ya están listas para limpiarse: el sudor está ahí aunque no se vea y por el desodorante tampoco huela. No hay que esperar a que se nos caiga el café encima o se manche de pasta de dientes.

Atención, los autores de la guía son estadounidenses. Las costumbres de higiene cambian de una cultura a otra y, así, la guía recomienda que la ropa de gimnasio pase por la lavadora cada tres usos.

Pero es indudable que en cuestión de vaqueros los norteamericanos saben mucho porque ellos los crearon. Estos pantalones son de los que aguantan y aguantan en el armario y pasan las semanas y ahí siguen sin conocer la lavadora. Está mal hecho pues tienen que pasar por nuestro electrodoméstico más útil o la lavandería cada cuatro o cinco usos.