La religión puede ser muy heavy
El thrash metal con niqab es «muy ‘cool’»
DANIEL VIDAL
Miércoles, 14 de octubre 2015, 00:34
Publicidad
Gisele Marie tiene claro que Alá solo hay uno. Pero, a la hora de elegir guitarra, no podía ser otra que la Randy Rhoads Polka ... Dot Flying V, la de su ídolo, el fallecido músico de heavy metal Randy Rhoads. Zapatillas de lunares a juego, uñas generalmente pintadas de rojo pasión, manos tatuadas con henna y niqab negro tizón, esta brasileña de 42 años, nieta de alemanes católicos y convertida al islam en 2009, tras la muerte de su padre, reconoce y con razón que mucha gente «se sorprende» cuando se sube al escenario con su «prenda habitual, con la que podría subir una montaña», y se pone a tocar los temas de thrash metal que tantas melenas agitan por todo el mundo... occidental.
«Unos lo ven interesante y otros creen que es muy cool», dice. Gisele Marie lideró durante algunos años la banda de su hermano, Spectrus, antes de separarse debido a «diferencias profesionales». Que no de otro tipo. «El islam es mi religión. La música es mi profesión. No son incompatibles. Estoy rompiendo estereotipos», dice. Y tanto.
Música prohibida para el islam
La música que tanto le gusta a Gisele está considerada haram (prohibida) por su religión y está perseguida en todo Oriente Medio. Mover la cabeza al son de la música (headbanging) también se considera una ofensa, porque supuestamente imita el movimiento de los rabinos al rezar. Y nada de llevar pantalones ajustados, melena o camisetas satánicas. Se suele pagar con la cárcel y ni el dios del metal puede interceder.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión