Escándalo en Venezuela por el médico que se hizo un selfie en pleno parto

El estudiante ha configurado la cuenta de Instagram como privada pero en el mensaje alardeaba de que los miembros de su equipo "traen carajitos al mundo y reconstruyen totis" con tanta calidad que las mujeres quedan "como nuevas, casi 0 kilómetros". La fotografía creó contoversia entre los usuarios: a 31 personas les gustó la foto mientras que a más de 4.000 personas no tanto y han firmado una petición para que se tomen medidas disciplinarias contra Sánchez.

La promotora de la petición fue Jesusa Ricoy, de La Revolución de las Rosas, un movimiento mundial contra la violencia obstétrica. Sánchez no dudó en enaviarle un email disculpándose a quien se sintiera ofendido y negando ser el autor de la foto. Además, añade que se respetó a la paciente puesto que "no se le ven los genitales ni la cara", y que ella había dado su consentimiento. Subraya que se considera uno de los estudiantes más empáticos del equipo y que las mujeres suelen pedir que sea él quien les haga los exámenes vaginales diciendo: "Doctor, hágame el tacto usted, que es más delicado".

La decisión de iniciar la protesta según Jesusa Ricoy fue para "plantar cara a la cultura que permite y acepta este tipo de cosas". Este movimiento surgió como respuesta ante una serie de viñetas publicadas en el diario de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, en las que se ridiculizaba a las mujeres y se las reducía a objetos sexuales, por ejemplo en una de ellas aparece una mujer con las piernas abiertas sobre los estribos. A pesar de estas protestas, la Sociedad no se ha disculpado por las viñetas.

No obstante, la fotografía de Sánchez no es el único caso. Unas internas publicaron en Facebook una imagen de una paciente inconsiente tras sufrir una cesárea.

Por todo ello, Venezuela ha sido el primer país en reconocer jurídicamente el término "violencia obstétrica". La ley prohíbe las prácticas abusivas y todo lo que implique una "pérdida de la autonomía de la mujer y de su capacidad de decidir libremente sobre su cuerpo y su sexualidad, o que afecte negativamente a su calidad de vida".

Existen muchos casos de abusos en este momento tan íntimo en la vida de la mujer y no es un problema único en Suramérica. La OMS ha promovido una campaña para informar de que "muchas mujeres de todo el mundo reciben un trato irrespetuoso, abusivo o negligente durante el parto en las instalaciones hospitalarias. Estas prácticas pueden constituir una violación de los derechos de las mujeres, impedir que las mujeres busquen y hagan uso de los servicios de asistencia sanitaria maternal y tener implicaciones para su salud y bienestar".