Una niña secuestrada y vendida se encuentra con su madre 16 años después

"No estoy resentida con ella. ella vivió muchas cosas y no puedo juzgarla, porque no tiene culpa. Fue solo el destino", dice Olga, hoy ya una mujer que se ha reencontrado con su madre. Todo tras ser intercambiada por unos pendientes de oro y algo de dinero a otra familia gitana. La rebautizaron como María, le dieron educación y le enseñaron romaní y el idioma.

Olga estudió cocina y peluquería en Soroki, próxima a la frontera con Ucrania. Sin embargo, Olga siempre se preguntó: " ¿Quién soy yo ? ¿Por dónde vengo? ¿Cómo llegué aquí?. Estas preguntas me atormentaban . Yo quería saber quienes eran mis padres y familiares?", contó la joven.

Antes de que su abuela gitana muriera el pasado marzo, instó a Olga a buscar pistas sobre su verdadera familia. La joven fue a la Interpol y así encontró a su madre, Tamara, bastante enferma. Se sometió a un test de ADN y el resultado fue positivo. Ahora vive con su tío en Minsk. "He aceptado mi regreso muy bien", explica.