Los enemigos también están en casa

Preocupa la contaminación o una excesiva exposición al sol, pero en casa también hay que tener cuidado con algunos elementos como el humo del incienso o ciertos ambientadores

Diego Quero

Lunes, 23 de junio 2014, 02:20

Hace tiempo que el tabaco se percibe como un gran peligro para el que lo consume y para la persona que está a su lado, ... el fumador pasivo. Pero hay otros elementos que en los últimos años han entrado en nuestras viviendas y que pueden tener efectos nocivos para nuestra salud, como por ejemplo, las varillas de incienso o algunos ambientadores. De hecho, no es raro que algunas personas noten picor o escozor en la garganta e incluso reacciones cutáneas cuando están cerca de uno de estos productos.

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Según la Organización de Consumidores OCU, "la casa de alguien que quema incienso habitualmente resulta tan tóxica como la de un asiduo fumador", o incluso puede ser peor. La razón principal es que las varillas de incienso están fabricadas con sustancias relacionadas con el petróleo, por lo que al quemarlas lo que se está respirando es altamente nocivo. Según la OCU, hay tres elementos especialmente peligrosos en el incienso, como son el benceno que es tóxico y potencialmente cancerígeno, partículas finas que al respirarlas se quedan en los pulmones y el formaldeído, que también es potencialmente cancerígeno. Estos elementos no solo los llevan incorporados las varillas de incienso, sino que también forman parte de algunos aceites aromáticos que incorporan palitos de madera o ambientadores que prometen mantener la vivienda con un aire puro durante varios días.

No es la primera vez que una asociación de consumidores saca a la luz la peligrosidad de estos productos. Hace unos años, la Asociación Europea de Consumidores (BEUC) analizó 76 ambientadores para el hogar entre los que se encontraban vaporizadores, productos líquidos y geles, difusores eléctricos, velas perfumadas y productos "falsamente llamados naturales", como el incienso, los aceites esenciales y los productos desecados y perfumados. Hoy siguen vendiéndose sin ningún tipo de traba ni de advertencia.

Otro de los enemigos que podemos encontrar en casa es el aire acondicionado. En algunas viviendas es fundamental contar con este tipo de aparatos, pero hay que tener cuidado al utilizarlo. Las máquinas disponen de filtros, sobre todo pensando en las personas alérgicas, que hay que vigilar y reemplazar cada cierto tiempo. De lo contrario, el que disfrute del frío también puede exponerse a una infección, por lo que el aire fresco de la noche o de primera hora de la mañana sigue siendo un buen aliado para alcanzar una buena temperatura en el hogar.

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