Sufre una caída en Sierra Nevada y le «desaparece» el equipo de esquí mientras le atienden los sanitarios

«El personal me ayudó a quitarme las botas y yo mismo vi cómo lo guardaron. Me hicieron una radiografía para comprobar que no tenía nada roto, inmovilizaron la pierna y me derivaron al Hospital Universitario Clínico San Cecilio para que con más pruebas descartaran una rotura de ligamentos. Lo que tengo es un esguince de rodilla de grado IV», explica el granadino, que trabaja como maestro de Educación Física en el colegio Esquí-Escuela de Sierra Nevada.

Al final, entre unas pruebas y otras, llegó a casa a las 23.00. Le comunicó lo sucedido al director del centro escolar en el que trabaja y le pidió que fuese a recoger su material guardado. Cuando llegó, ya no estaba. «Había muchos esquís, pero no los míos. Confío en que fue una equivocación, que alguien se los llevó por error. Lo raro es que me desaparecieron los esquís, las botas y los bastones, todo», recalca Joaquín, que lamenta que en total está valorado en más de 1.000 euros. En concreto, son unos esquís Dynastar modelo Legend X80 en talla 166 centímetros; botas Lange RS 120sc en talla 26; y unos bastones Kerma 120 centímetros.

El maestro apela a la «buena voluntad» de los esquiadores y no pierde la esperanza en que le devuelvan el material. El colegio en el que trabaja publicó lo sucedido en redes sociales con el fin de ayudarle. Es importante, no solo por el uso personal que Joaquín hace de ese equipo: los martes y los jueves la clase de Educación Física con los alumnos se realiza esquiando por las pistas. «Cuando me incorpore no sé qué haré, me tendrán que prestar uno», lamenta el granadino. Con suerte, le habrá aparecido antes de que se recupere.