La granadina que lleva medio siglo inundando de mantillas la Semana Santa
La durqueña Encarnita Berrio ha bordado para personalidades importantes de nuestro país y del extranjero, y también para novias
MJ Arrebola
Sábado, 16 de marzo 2024, 00:03
Encarnita Berrio lleva 50 años entre bastidores. Esta durqueña criada en Nigüelas ha realizado mantillas para personalidades importantes de todo el país y del extranjero. ... Auténticas obras de arte hechas a mano para vestir a madrinas de boda, novias y todas aquellas mujeres que las quieran lucir en Semana Santa.
Publicidad
Una tradición de antaño. Encarnita explica que su madre tenía un taller en el que muchas chicas jóvenes del pueblo iban a bordar. Cuando ella salía del colegio se iba directamente a realizar esta práctica y creció entre bastidores. Cuando terminó el colegio se dedicó a este oficio y actualmente cumple cincuenta años en la profesión.
Con la llegada de la Cuaresma, son muchas las mujeres a las que les gusta lucir mantilla acompañando a su cofradía en Semana Santa. El proceso de creación de una mantilla es muy entretenido. La técnica del bordado granadino se realiza directamente sobre la base del tul, donde, a petición del cliente, se pone la pieza que se quiere realizar.
Según cuenta Encarnita, en primer lugar, hay que cortar la materia prima que es el tul. Seguidamente, se cose al bastidor, se le ponen las propiendas, se tensa el tul, se pone debajo la plantilla que es el dibujo, se perfila haciéndole el objetado y los calados y finalmente llega el trabajo más laborioso, rellenarlo.
Publicidad
Existen múltiples tipos de mantilla, pero en Granada se puede destacar la famosa mantilla de blonda granadina, que se caracteriza por sus grandes motivos. En este tipo de bordado vemos símbolos muy representativos, como la punta de castañuela, el clavel y las rosas. Encarnita ha realizado múltiples trabajos para personas que han confiado en su gran experiencia como bordadora a lo largo y ancho de la provincia, entre las que destacan personajes muy destacados dentro de la Semana Santa y de las cofradías de Granada.
El bordado se hace prácticamente igual que en sus inicios, allá por el año 1800. «Sigue siendo lo mismo, las varetas, el bastidor, la técnica es la misma». La bordadora cuenta que lo que sí que ha variado ha sido la comercialización: «Antes se compraba en las tiendas y ahora tenemos que recurrir a las redes sociales para que el cliente compre».
Publicidad
La tradición se está perdiendo poco a poco. Según explica Encarnita, hay muchas mantillas exportadas que están sustituyendo a las tradicionales. También destaca que: «Los jóvenes ya no tienen intención de aprender este oficio».
Y no es de sorprender que después de toda una vida entre aguja, tela y dedal, esta artesana haya recibido el Premio de Artesanía de Andalucía por la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo. Ahora se dispone a participar en la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid con un nuevo proyecto.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión