Las cofradías pondrán a punto la iglesia de Santiago para uso religioso y cultural

Ahora comienza un período de estudio y análisis de la situación creada por esta cesión ya que «lo principal será afrontar el arreglo de algunos desperfectos habidos en las cubiertas y la disposición de una nueva iluminación para el templo y sus pequeñas dependencias», como refiere a nuestro diario el responsable de todo este proceso, el vocal de Arte y Ornato de la Federación de Cofradías, museólogo y doctor en Historia del Arte, Venancio Galán.

El Arzobispado ya realizó unas obras de conservación en el mismo así como en la fachada y se trata de reparar algunos problemas en la techumbre para evitar mayores deterioros. «Ya hemos formalizado una visita para entrevistarnos con la hermana Paquita, responsable de la comunidad María Inmaculada, conocida del Servicio Doméstico, quien nos mostró las dependencias que nos ofrece la Curia, que son la iglesia, la sacristía y dos pequeños habitáculos a los pies de la iglesia que se destinarán a algún fin por parte de la Federación de Cofradías».

Es un templo con historia en nuestra ciudad, puesto que «aquí se desarrollaban los juicios menores de la Inquisición al estar frente al Tribunal del Santo Oficio, asentado en lo que hoy es la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús», recuerda Galán. El historiador también hace mención a que en este lugar según la crónica estuvo enterrado el burgalés Diego de Siloé y según las crónicas lo sacaron los franceses. Habrá que estudiar qué de cierto hay en esto. En la iglesia también, que fue sede parroquial, se asentó el bautizo de Pedro de Mena y Medrano en 1628, pero aquí no está la pila bautismal». En el mismo se celebraron Autos Sacramentales hasta 1830 que fue cuando fue abolida la Inquisición y sufrió también por el terremoto de 1884. Entre sus méritos arquitectónicos conserva el arco toral del presbiterio, de medio punto y alfarje mudéjar en la capilla mayor.

Venancio Galán estuvo acompañado en la visita por varios responsables del equipo de conservación que van a estudiar el estado de conservación y las primeras necesidades que se precisan. El presidente federativo, junto a la religiosa de la comunidad efectuaron la visita junto con Sergio Ortega, historiador del arte y director de la publicación federativa 'Gólgota9; la restauradora Lucía Ruiz y el historiador Alejandro Vílchez, hermano también de la hermandad de los Dolores. «Ahora lo realmente prioritario es disponer cuanto antes de un inventario. El Arzobispado entregó en su día uno a la comunidad religiosa y con ellas lo revisaremos antes de hacernos cargo de nada. Después, llegará el momento de proceder a la catalogación de los bienes patrimoniales que posee el templo, entre otros, piezas de prestigio salidas de las firmas de Alonso de Mena o José Risueño, entre otros».

Del inventario se mandará una copia al Arzobispado y otra a la comunidad religiosa, quedando la tercera en posesión de la Federación de Cofradías. «El siguiente paso será iniciar una primera revisión de los bienes patrimoniales, proceder a su limpieza y la ubicación en el lugar originario puesto que en los últimos años algunas se han variado de lugar y debemos reponerlas en su sitio». Venancio Galán afirma que hay cuadros que están mal sujetos al bastidor y con mucho polvo fruto de estar cerrada al culto durante años. En este templo estuvo la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén durante varios años hasta su regreso, junto con la parroquia, el templo de San Andrés.

La finalidad del templo, una vez que se firme formalmente el documento de cesión por parte del Arzobispado, será la del «doble uso, cultual y cultural, puesto que aquí se pueden celebrar muchos actos religiosos de la Federación de Cofradías, actividades de hermandades que precisan de un lugar céntrico y, con la debida programación, algunas exposiciones y citas culturales de contenido religioso que las cofradías necesiten».

«Para este último menester se podría usar el coro alto del templo, junto con citas como la charlas cuaresmales, la función de la Juventud, espacio para las reuniones de las acciones sociales de las cofradías», afirma un ilusionado Venancio Galán con el proyecto que se viene de frente y que cuenta con el respaldo de la junta de gobierno federativa. «Que la iglesia sea de todos y para todos» apunta el responsable del proyecto.