Un Real Jaén, cercenado en lo deportivo, agoniza de la mano de Andrés Rodríguez

El CD Huétor Tájar supo sacar rédito en este tétrico escenario. Con un gran primer periodo y aceptando el intercambio de golpes que propuso el conjunto blanco en el segundo periodo. Del que el Real Jaén salió escaldado por su endeblez defensiva (nueve tantos en tres encuentros).

Desde el principio quedó claro lo que ya se atisbó en Torredonjimeno. Ezequiel es el jugador del Real Jaén con mayor capacidad de desborde. Un ciclón ofensivo y una pesadilla para las defensas rivales.

El equipo dirigido por Manuel José Moreno García 'Rizos' apostó por discutir la posesión del esférico al Real Jaén. Su guion no contenía rifar la pelota. El dominio era alterno. Un centro envenenado de Joaquín se perdió por encima del larguero de la portería defendida por Diego. Tercera suplencia para Ángel de la Calzada. El Huétor Tájar se fue asentando con el paso de los minutos. Imponiendo su ritmo, pausado, ante un Real Jaén a la expectativa.

La primera ocasión para los locales no llegó hasta el ecuador del primer round. Tras un saque de esquina la pelota le cayó a Juan Carlos en el área, pero su disparo no encontró portería.

Joaquín estaba dando una sinfonía de buen juego. Se alió con Juanje para inaugurar el marcador. El lateral derecho Raúl, viniendo desde atrás, fusiló a Diego Barrios en el minuto 34.

Manu Castillo, a la media vuelta, estuvo muy cerca de ampliar la renta visitante. El Real Jaén acusó el tanto.

Y al descanso se llegó con una ventaja, justa y merecida, de un Huétor Tájar que fue muy superior a los blancos. Cinco jornadas sin ganar pesaban en la situación clasificatoria de un CD Huétor Tájar, a priori, candidato a los puestos de privilegio.

El Real Jaén estaba siendo el fiel reflejo de 'un pollo sin cabeza' tanto táctico como físico. Números mandan. El Huétor Tájar se había apoderado del esférico (44-56%) y en ataques peligrosos los guarismos mostraban un 11-20, con cuatro tiros a puerta de los visitantes y ninguno de los de Pajares.

Ezequiel, mientras le dura la gasolina es lo mejor del Real Jaén, se marchó de varios rivales pero le faltó precisión a la hora de disparar. El conjunto blanco, a falta de fútbol fluido, lo intentaba con chispazos individuales.

Fue un preludio del empate. Una acción brillante que tuvo su origen en Ezequiel y que acabó en las botas de Pekes, que desde la frontal y con la rosca justa superó a Fidel.

El tanto trajo una dosis extra de fe para los locales. Subieron y aumentaron la presión sobre la salida de balón del rival. Abrió una puerta colosal, borró al Huétor Tajar y multiplicó las prestaciones ofensivas de los locales. Pero cuando mejor estaba jugando el Real Jaén volvió a golpear el conjunto de Rizos por mediación de Joaquín.

Rizos movió sus piezas y a renglón seguido el colegiado señaló una pena máxima en el área del Real Jaén por falta de Fran Hernández sobre Esteban. Precisamente el capitán no falló, con un disparo por el centro. Minuto 73 y uno a tres.

Fran Hernández acortó distancias a falta de un cuarto de hora para el final. Un jugador rival, en la barrera, desvió lo suficiente para despistar a Fidel. Pese a todo, había partido. Un espejismo. Porque Joaquín firmó el cuarto con un lanzamiento imposible para Diego Barrios. Ypudo llegar algún tanto más.