El gol de Pato tuvo al club blanco en Segunda B durante más de quince minutos. Real Jaén

El Real Jaén afronta una etapa plagada de dudas e incertidumbres sobre su futuro económico

La afición reclama la salida de Andrés Rodríguez y la entidad debe pagar esta semana a los jugadores del pasado curso

josé antonio gutiérrez

Jaén

Lunes, 27 de julio 2020, 00:19

Tan cerca y tan lejos del sueño de regresar a la categoría de bronce del fútbol nacional. El Real Jaén se despidió de su objetivo ... sin conocer la derrota pero con la sensación de haber perdido, de una forma un tanto pueril, una oportunidad única para haber retornado a Segunda División B. Tres temporadas en el pozo de Tercera, a la que hay que sumar el próximo curso liguero, son una pesada losa para una afición hastiada de tanto sufrir. Pero el tedio se vuelve aún más insoportable si tenemos en cuenta que cuando finalice la próxima campaña el ente federativo creará una nueva categoría intermedia, Segunda B Pro, con lo que aunque los blancos ascendieran y lograran subir un peldaño seguirían estando en la cuarta categoría del fútbol nacional. Como hasta ahora. Un desastre.

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La desazón eleva su umbral si echamos un vistazo a la situación institucional. La brecha entre el máximo accionista, Andrés Rodríguez, y la afición es insondable. Las voces que piden su marcha elevaron su volumen al finalizar el duelo ante el CDEl Ejido 2012. Incluso algunas muy autorizadas como el que fuera vicepresidente, Juan Pedro Peláez. Coinciden en señalar la necesidad de que la Federación de Peñas y la Asociación de Pequeños Accionistas lideren las acciones para lograr que el jefe de la tribu blanca dé un paso atrás.

Silencio institucional

Los mensajes pidiendo la marcha de Rodríguez inundan las redes sociales, mientras el presidente cede la palabra a su equipo de comunicación y el resto de trabajadores de la entidad. Un silencio que se prolonga desde el pasado mes de marzo pese a los múltiples problemas que acechan a un club herido de muerte y que necesita respuestas y acciones.

En este escenario ha surgido un rayo de esperanza representado en un movimiento cuyo germen está en un grupo de aficionados. Líberos Real Jaén es un guiño al fútbol de siempre. Un intento de salvar al Real Jaén ante la incapacidad de aportar soluciones por parte de su máximo accionista, Andrés Rodríguez. Una iniciativa que pretende que la mayoría accionarial vuelva a las manos de sus aficionados.

Se trata de un proyecto de democratización en el que los aficionados podrán participar de la gestión del club. Tendrían dos opciones. Por un lado podrían asociarse, pagando una cuota anual o mensual fijada en 36 y 3 euros respectivamente, lo que daría derecho a ser un miembro de pleno derecho de Líberos Real Jaén. Formarán parte automáticamente del órgano de gestión más importante: la asamblea. «Todos los asociados a Líberos tienen el mismo poder, siguiendo el principio de un asociado, un voto», explican sus responsables. También podrán colaborar en el crowdfunding en el que se podrá aportar la cantidad deseada.

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Lo cierto es que el balance de gestión de la etapa Tomás Membrado-Andrés Rodríguez es bastante deficiente. Bajo sus riendas el club descendió a Tercera División, llegaron con la temporada ya en marcha, prometieron ascender a Primera, oro líquido marca Real Jaén, múltiples secciones deportivas, repartir dividendos a sus accionistas e innumerables castillos en el aire que glosarían un libro. Ninguna se cumplió.

El año pasado el entonces consejero delegado, Andrés Rodríguez, anunció su dimisión por no haber conseguido el ascenso. El Consejo la rechazó, incluso poco después acabó convirtiéndose en el máximo accionista tras la salida de Tomás Membrado. Ahora no faltan quienes reclaman también que se asuman responsabilidades.

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La gestión económica e institucional también deja muchas dudas. La entidad abonó, con dinero en metálico, a los jugadores de este año la nómina correspondiente al mes de julio y las cantidades pendientes de junio justo antes del partido ante El Ejido. De esta forma, solo quedaría pendiente el contencioso judicial que la plantilla mantiene a cuenta del ERTE.

El problema es que desde la entidad nadie ha explicado el origen de esos fondos. Además, convendría preguntar al presidente del Real Jaén por la fórmula que va a utilizar para pagar la deuda reconocida por la Comisión Mixta-AFE de Tercera a los jugadores del pasado curso liguero y que debe ser abonada antes del último día hábil del mes de julio, de lo contrario el Real Jaén podría sufrir un descenso administrativo.

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