Con nuestro Real Jaén

Esta defensa la hicieron aquellos directivos que fundaron al equipo hace 94 años, bajo el nombre de la Olímpica Jienense, pasando a la actual nomenclatura: Real Jaén.

Crecí viendo al equipo jugar en el viejo campo de la Victoria, con los míticos futbolistas Arregui, AnchíaVi a los equipos de primera división, cuando el señor Calvo, directivo a la sazón, elevó el nombre de nuestro Jaén, a competir con los históricos de la Liga española.

Contemplé cómo el periodista Juan José Molina mantenía viva la llama deportiva del Real Jaén desde las páginas de nuestro diario IDEAL, alternando sus llamamientos desde Radio Jaén a que los aficionados dieran dinero para que el equipo no cerrara por defunción.

Conocí a Juan Bautista, aquel directivo de los años sesenta que entregó tanto tiempo y esfuerzos a que nuestro equipo no se perdiera entre pagos, impagos, letras, y demás términos económicos del desarrollismo de la época.

Asistí a la presentación del libro de la historia del Real Jaén, firmada por el señor Palacios, quien como hormiguita supo recoger de las sombras de los archivos y los recuerdos de los aficionados.

Poseo dos llaveros plateados de los últimos ascensos a la división de plata, regalados por la empresa del Diario IDEAL a los lectores y compradores del periódico.

Ahora contemplo los avatares de la posible venta del club por el precio de un euro, y me sumo al llamamiento de la marcha por la salvación del Real Jaén C.F. organizada para el sábado 4 de marzo por las calles de Jaén.

No deseo que desaparezca el equipo de mi tierra, ni que caiga en manos de aventureros del deporte rey que lo hundan en la sima de trampas económicas, de las me confieso un absoluto desconocedor, ya que no soy ningún tiburón de las danzas de la economía deportiva.