El Real Jaén afronta esta semana el partido de su vida

Son muchos los caballos de batalla, pero el principal escollo está en conocer «en qué se han gastado los siete millones de euros que la entidad ha ingresado en las tres últimas temporadas. Necesitamos los justificantes de esos pagos». Además, subrayan la existencia de partidas «dudosas». Por poner algún ejemplo el pago de más de un millón y medio de euros bajo el epígrafe de «profesionales externos» y algo más de medio millón catalogado como 'otros'.

Otro ejemplo. ¿Recuerdan el desembarco de Francisco Anera en el club blanco? Sucedió en el mes de enero y según el propio club su llegada era «como nuevo director de Desarrollo de Negocio. La integración de Anera en el club blanco tiene por objetivo incrementar los recursos disponibles así como mejorar todos los aspectos relacionados con la expansión comercial de la entidad. Su principal misión será la de aumentar la capacidad de la institución jienense en ámbitos como el marketing o la promoción externa del Real Jaén», se dijo entonces. En teoría su trabajo era a coste cero y sus gestiones, más allá del fallido y esperpéntico desembarco del empresario de tierras árabes, no generaron recursos al Real Jaén. Sin embargo, resulta que el club tiene una deuda con Anera, que en palabras del antiguo máximo accionista, Rafael Teruel, se debe «a un crédito que realizó para poder afrontar gastos y nóminas en el club».

Culebrón y vacío de poder

Por otro lado, en esta semana los consejeros salientes deben recibir la notificación notarial de la Junta de Accionistas de la pasada semana por la que Hitos anunció que no se aceptaba su dimisión hasta que no presentaran ante este órgano las cuentas «detalladas de la entidad jienense». Sebastián Moya ya explicó a IDEAL la semana pasada que «está tranquilo y que su dimisión, como la del resto de consejeros, se realizó según el actual marco legal y de forma consensuada con el representante legal de INALTIA, Javier Pereda». Con lo que el culebrón está servido.

Otra vía de trabajo que podría fructificar en los próximos días pasa por el equipo que está conformando Juan Miguel Hitos. «Gente interesada en este proyecto. Personas que generarán ilusión en Jaén, el problema es que nadie quiere venir a poner dinero sin que esté todo bien atado y cerrado», explican fuentes del entorno de Hitos. Y tampoco hay que olvidar la mano tendida del alcalde de Jaén, Javier Márquez, que aseguró tener «soluciones si Rafael Teruel devolvía sus acciones». No se puede olvidar que sobre el club amenaza el fantasma de la obligación de disolver la sociedad en caso de no poder incluir en su patrimonio el Nuevo La Victoria, decisión que sigue pendiente y que depende del Consistorio. Sin el campo el patrimonio neto del club es negativo y por lo tanto la entidad está en causa de disolución, a no ser que se siguiera adelante con la ampliación de capital programada por la anterior directiva.

Con todo esto, la plantilla se encuentra tremendamente desilusionada. Desde el equipo de Hitos les trasladan mensajes de tranquilidad referentes a que antes de que finalice el mes tendrán una solución a las nóminas que se les adeudan. El problema es que llevan recibiendo promesas desde el pasado mes de enero y el cajón ya rebosa de incumplimientos.