The North Fans y Orgullo Lagarto muestran su «malestar por la campaña de abonados»

La pésima gestión deportiva de los últimos años ha provocado que aunque los blancos asciendan en este próximo curso, el Real Jaén seguirá 'penando' en la cuarta categoría del fútbol nacional. Es decir estará, a todos los efectos, en Tercera División, por la puesta en marcha de la Segunda División B Pro.

Los jóvenes aficionados del Real Jaén, que destilan su aliento en ambos fondos en cada duelo liguero y que en numerosas ocasiones acompañan al equipo en sus desplazamientos, aseguran en su comunicado que «la campaña de abonados se presenta con nocturnidad y bajo un ultimátum de seis días, que acabó siendo menos de cinco, por el que o te hacías abonado o perdías tu asiento de toda la vida».

Además, denuncian que la oferta presentada «no diferencia por zonas, ni franjas, ni edades». Incluso «nadie ha pensado en la gente joven, que hace lo imposible por abonarse cada temporada, acompañando siempre al equipo como local y visitante. Nadie ha pensado en la gente de fondos o preferencia que por economía prefieren mojarse los días de lluvia o pasar calor. Nadie en este club piensa en los aficionados porque ni tienen sentimiento por el Real Jaén ni saben gestionar un club histórico».

De esta forma, concluyen destacando que «peligran los grupos de animación y lo que es más importante, la gente joven dejará de vitalizar las gradas de La Victoria. El futuro del Real Jaén pasa por cuidar a las generaciones de jóvenes aficionados y esta directiva está ignorando las demandas de los jóvenes lagartos. Porque el Real Jaén sin afición no es nada», concluyen.

En el apartado deportivo se siguen sucediendo las salidas de la entidad. Juanjo se despidió ayer del club con un mensaje en el que agradecía el cariño recibido por la afición y confiaba en cobrar lo que le adeudan «como así ha sido durante la temporada. Espero que todo quede en una anécdota». Tampoco seguirá la próxima campaña el segundo entrenador Pepe Reina. «Será un proyecto nuevo y al final no han querido contar conmigo. Hablé con el entrenador, Jaime Pérez, que me contó que estaba satisfecho conmigo pero que Puskas tenía otra idea». Añade que «el trato de la gente ha sido espectacular. Ángel me comentó al llegar que la gente viene llorando y se va llorando y he podido comprobar que por cercanía y por la ciudad tenía razón, me ha sorprendido positivamente».