Rodalquilar: tierra de piratas, de oro y de Indiana Jones

Nada más entrar a esta localidad almeriense de película encontramos un poblado abandonado. Parece un escenario creado para una película de cine. Su estado, medio en ruinas, se quiere proteger mediante una alambrada que cerca cada una de las edificaciones. Son varias calles que se pueden recorrer a pie mientras la imaginación vuela al leer letreros como «escuela» o «taberna». Se trata de las viejas casas de los mineros que, al finalizar su actividad, quedaron abandonas.

Conforme uno se adentra en este pueblo, arriba, en la montaña, ve unas estructuras poco usuales que también llaman la atención. Se trata de las minas de oro que se explotaron durante los siglos XIX y XX, que dieron también origen al poblado deshabitado. Aunque, lo que atraía a los piratas, 500 años atrás, era el alumbre que predominaba en las montañas.

En dirección a la playa de Rodalquilar, conocida como El Playazo, el visitante inicia un camino árido con alguna que otra piedra de gran tamaño en el que se ubica el mayor testigo de lo que fue la lucha contra los piratas del norte de África. Se trata de la Torre de los Alumbres. Una construcción del s XVI, la más antigua del Parque Natural del Cabo de Gata.

La Torre de los Alumbres desempeñó una función de defensiva. Su objetivo era vigilar a los piratas que llegaban a la costa para saquear lo que se encontraban por su camino. Así, la población de Rodalquilar intentaba evitar que el alumbre que llevaba hasta los barcos fuese robado por los corsarios.

Una vez dejada atrás la antigua construcción, se puede llegar a El Playazo de Rodalquilar solo con continuar el camino. Un paraíso de aguas cristalinas y con una panorámica muy característica. En lo alto de esta playa se encuentra el Castillo de San Ramón, un antiguo bastión defensivo construido en el siglo XVIII. Una estructura formada por una batería de 4 cañones que defendían el litoral.

Son múltiples las localizaciones en la provincia en las que se han grabado películas de éxito mundial. Rodalquilar esconde uno de esos 'escenarios' que han dado la vuelta al mundo a través de la gran pantalla. En concreto, con un clásico como es Indiana Jones y la última cruzada (1989). Una cueva, en realidad una antigua mina, que sale en el film. Todo muy de cuento.