Los dulces conventuales, la tradición más exquisita

Algunos de los más famosos son los mantecados, los roscos de anís, los mantecados de almendra, las perrunillas o una gran diversidad de mazapanes y, hoy, vamos a descubrir algunos de los que se venden en los conventos granadinos.

A apenas una semana del comienzo de las Navidades, muchos de estos dulces conventuales ya se han agotado en algunos de los monasterios de la ciudad como es el caso del monasterio de San Jerónimo, el convento de la Encarnación o en el monasterio de Santa Isabel la Real que, según han informado las monjas, «quedan muy poquitas existencias».

Pero todavía quedan lugares dónde comprar estos dulces tan codiciados por sus ingredientes de calidad y su elaboración casera.

Se encuentra en el Albaicín, concretamente en la Acera del Darro. Con décadas de experiencia en la repostería conventual, este convento destaca por sus yemas aunque cuentan con una gran variedad de dulces caseros como los bombones de coco, los mantecados o los almendrados. Pero no hay que decidirse por una variedad, para los que quieran degustar cada una de las opciones que preparan en este convento, las monjas han preparado unos surtidos de kilo por 16 euros. Unos deliciosos manjares que se podrán adquirir entre las 10.00 hasta las 18.45 horas, todos los días de la semana.

Las comendadoras de Santiago se ubican en el Realejo y, aunque venden dulces durante todo el año, para estas Navidades han preparado polvorones y frutas en almíbar y confitadas, estas segundas una de las especialidades de estas monjas. Para los que quieran probar toda la variedad de manjares que han preparado estas religiosas pueden optar por los surtidos a un precio de 15 euros desde las 9.00 horas hasta las 20.00 horas de la tarde.

Situado en el emblemático barrio del Albaicín, en la Placeta de la Concepción, es conocido por el museo que alberga y, por esto, sus monjas no se dedican a la repostería pero, para estas fechas tan señaladas, han decidido hacer algunos dulces como los rosquitos de anís, las pastas y los roscos de almendra. Para los que quieran acercarse a comprar alguno de estos dulces podrán hacerlo desde las 11.00 horas hasta las 13.00 y adquirir cada bandeja por 6 euros.

El convento de San Antón es uno de los más céntricos de Granada. Se encuentra en la calle Recogidas y no han querido perderse esta exquisita tradición a pesar de que, en este momento, «están muy pocas monjas en el convento». Por esta razón, abrirán sus puertas sólo el viernes y el sábado para vender algunos de sus dulces entre los que destacan los sables, isabelinas, manchegos, los bizcochos de zanahoria o los roscos de mantecado. Se podrán comprar desde las 10.00 hasta las 14.00 horas a un precio de 12 euros el surtido.

Estos son algunos de los lugares dónde comprar estos tradicionales dulces conventuales en Granada hechos por las monjas con cariño y dedicación. Pero, como ha podido comprobar este periódico, las existencias se están agotando y los amantes de estos pasteles deberán darse prisa para ofrecer en las cenas navideñas estos manjares granadinos.