¡Viva la vida!

Volver a Macael, participar en la gran noche del mármol en la comarca del Almanzora, ha sido un regalo para mí. Me encantó comprobar que el sector de la piedra tiene presente y mucho futuro por delante. Todas esas iniciativas que fueron galardonadas en la XXXIV edición de los Premios Macael, son una embajada del sector en cada uno de los continentes de este planeta. ¡Enhorabuena!

Había ambiente de noche especial. El calor institucional fue del máximo nivel. El presidente de la Junta de Andalucía y la ministra de Industria se llevaron el reconocimiento de los empresarios, pero también sus reivindicaciones. Un sector líder siempre tiene necesidades, más ahora que nos encontramos en medio de una fuerte escalada de los costes de producción, se ha complicado la logística y escasean muchas materias primas.

Me encantó ver juntas, como siempre, a las grandes empresas, las medianas y las más pequeñas. Allí estaban los históricos, pero también los jóvenes valores que se han ido incorporando a la actividad. Con su trabajo y visión, ayudan a transformar y evolucionar el sector de la piedra y toda la comarca. Pude sentir su calor y distinguir la sinceridad en sus aplausos. Ha sido una victoria más de la sociedad contra la pandemia, tras un 2020 sin gala y sin premios, en blanco por la pandemia, que no por el color del mejor mármol del mundo.

Para terminar de subir las pulsaciones y elevar al máximo las emociones, el estreno de 'David Bisbal Filarmónico'. Almeriensismo en vena o almeriensismo al cubo, con Bisbal, la OCAL y Cosentino. El Maestro Padilla estaba lleno hasta la bandera, como en sus mejores noches, y el público entregado a lo que estaba pasando sobre el escenario. Música en estado puro 'made in Almería' que, tras su estreno en nuestra ciudad, ahora recorrerá Madrid, Granada y Málaga poniendo de manifiesto que nuestra tierra está muy viva.