Verano de cuentas

Puerta Purchena ·

Tanto escuchar que hay que bajar los impuestos y se nos acumulan. Tras el IRPF, el IBI y alguna que otra tasa, cuotas, igualas y una pasta gansa que nos eclipsa la paga extra

José María Granados

Miércoles, 6 de julio 2022, 23:38

Pepe 'El Tomillero' se mantiene en reflexión mientras avanza inexorable el calendario que se lleva las previsiones y las expectativas abiertas para el verano. Ya ... se ha producido el primer tajo a la programación festiva y a estas horas estarán desmontando el escenario con el que Rosalía ha iniciado la gira de su Motomami. En el Recinto Ferial queda el recuerdo, una muesca más en la culata del espectáculo de la que se aprovechan algunos para sacar pecho. Dicen que 12.000 personas frente al escenario a 75 euros más comisión la entrada más barata, muchos en zona A y algo menos en la VIP. La crisis parece no notarse ni nadie dice si eso es caro o barato, si se pueden permitir o no esos lujos, si habrá para gasolina o para pagar la luz. Una entrada de 75 euros más comisión –no entiendo que el espectador tenga que hacer de taquillero 'on line' y tenga además que pagar por ello al menos un par de euros y sin quejas–. Ya protestará alguien por los abonos del fútbol, el más caro, en el peor de los casos porque eliminen al Almería a las primeras de cambio en la Copa, sale a menos de 50 euros el partido teniendo en cuenta ademas los partidos del filial y el equipo femenino y si nos vamos a lo más barato por unos 15 euros vamos servidos.

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En fin, que julio es mes de cuentas, como el verano. Tanto escuchar que hay que bajar los impuestos y se nos acumulan. Tras el IRPF, el IBI y alguna que otra tasa, cuotas, igualas y una pasta gansa que nos eclipsa la paga extraordinaria, la de regalo. Las obligaciones fiscales llegan puntuales y deprisa mientras los recursos las reclamaciones tardan años en resolverse, como la de las famosas plusvalías, quizá unos centenares que en casi cuatro años aún no se han resuelto en Almería. ¿Tanto trabajo cuesta despacharlas? ¿En cuatro años acaso no ha habido alguien que pudiera dedicar aunque fuera un minuto al día a estudiar los expedientes? Alguien debería dar la orden de que las miren. Lo mismo podrían intercambiar los equipos técnicos y poner con ello a los que puntualmente cierran las nóminas de los que deben tomar decisiones y a hacer nóminas a los que no parecen poder con las reclamaciones. Es sólo una sugerencia.

Hay que hacer muchas más cuentas. Tras los pagos, las reservas de libros, de puestos, de plazas, del club, del gimnasio, de centro…

Así las cosas no parece que estemos en crisis. Ayer, con la actuación de Rosalía había alegría y el calendario sigue y seguirá hasta la explosión final de agosto, con el fin vacacional, el regreso a lo de siempre y la larga lista de reivindicaciones pendientes. ¿Vale de algo repetirlo? Es el cuento de nunca acabar porque lo único seguro es que el año que viene por estas fechas estaremos de nuevo en verano, con un calendario festivo por delante y la paga extra empleada entre obligaciones, tributaciones y la reserva de vacaciones. El resto seguirá pendiente, pendiente de llegar por más que se insista en que lo tendremos. Son cosas que vienen ocurriendo desde que había que cruzar la estación para llegar a la playa.

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