La sonrisilla de Juanma

La Trepolina ·

Sin apenas oposición, con el Gobierno de Sánchez de chivo expiatorio pandémico y con su conversión a algunos postulados de la socialdemocracia, el presidente andaluz levita

Domingo, 16 de mayo 2021

No es la levísima sonrisa 'monalisa' ni la canallesca de Pedro Navaja y su diente de oro que va alumbrando to'a la avenida. Es ... una sonrisilla de atril y cámara que se le escapa sin remedio incluso en cuestiones graves, ahuecando mofletes contentos. Juan Manuel Moreno Bonilla, que llegó a San Telmo de carambola inesperada a tres bandas y al que algunos incluso en su partido le habían hecho las maletas, viven un momento dulce y lo sabe.

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Moreno va en palmitas, sin apenas oposición dentro y fuera del antiguo Hospital de las Cinco Llagas, con socios sin músculo para toserle o sin alternativa para abandonarle; con la pandemia castigando a los gobiernos centrales, que hasta son censurados por dar buenas noticias, como hizo el alcalde madrileño; con comunidades autónomas niñas de papá Estado que le piden el estado de alarma global pero ninguna lo pedirá para su territorio; con el viento a favor rolando desde la Sierra de Guadarrama, que trae aires de sueño húmedo desde el Manzanares, y con un equipo de comunicación de enorme potencia.

Y dos ideas fuerza: la bajada de impuestos, más repetida que real y con la que busca crear una imagen que atraiga inversiones privadas, y un incremento de la inversión pública en obras en educación y sanidad, que son las que más se ven, sobre todo en pandemia, y que le está llevando por la geografía andaluza inaugurando reformas y servicios en hospitales y centros de salud, como la apertura de las urgencias del viernes en el barrio jienense del Bulevar. La mayoría no son grandes proyectos, pero sí muy repartidos y completados con el posterior caracoleo, departiendo con señoras y sanitarios presentes, buscando el gesto y el aplauso, que después se multiplica en imágenes y vídeos.

Juanma sonríe y le sonríe todo, tiene baraka y no camina, levita de puntillas en su traje presidencial, hacia el final de su primera legislatura.

El PP andaluz tenía claro que si Andalucía le había dado la espalda durante 37 años tenía que hacer en parte políticas socialistas, sobre todo en el ámbito social. Decía el jueves el catedrático Pedro Galera Andreu en su conferencia en la Catedral de Jaén sobre el obispo edificador Alonso Suárez de la Fuente del Sauce (el que fuera durante siglos 'el obispo insepulto', por más señas) que hay una especie de fiebre entre los historiadores por encontrar conversos y que ahora aparecen «hasta debajo de las piedras». Pues es como si Moreno Bonilla se hubiera convertido a la socialdemocracia, al menos de momento y en esos dos pilares, obras públicas en sanidad y educación (el cierre de centros es otro cantar), ayudado también por la covid y el protagonismo que la pandemia ha dado a la sanidad pública.

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El resto puede esperar. Primero es consolidar el liderazgo y después, ya se verá. La Ciudad de la Justicia, que llevaba el PP 20 años reclamando; la conversión en autovía del tramo de la A-306 entre Torredonjimeno-El Carpio, que llevaban otros tantos también; la prometida autovía entre Jaén y Andújar por Fuerte del Rey (A-311); el Puerto Seco de Linares; la puesta en macha del Tranvía de Jaén; los planes Jaén Avanza y Jaén Mejor Comunicada; la continuación de la Autovía del Olivar hacia Córdoba; la tantas veces prometida descatalogación de las Viviendas Protegidas de Jaén o la colección permanente del Museo Ibero, pueden esperar.

O la Ciudad Sanitaria de Jaén, su prioridad durante dos décadas. Se han dado pasos, como el convenio de 2019 para la cesión dee los terrenos por el Ayuntamiento y la Diputación, o el Plan Funcional presentado en verano de 2020, y el presidente anunció anteayer que «pronto se dará un paso más», la licitación del anteproyecto. Pero es que entonces ya irán tres años de legislatura. Y queda mucho para que empiecen las obras y estas necesitarán varios años más. Una Ciudad Sanitaria es un proyecto complejo y necesita su tiempo, pero era su prioridad. De hecho, tras el Consejo de Gobierno celebrado en septiembre pasado en Úbeda, el presidente anunció 810 millones de inversión para los próximos dos años y medio, entre ellos los 350 millones de la Ciudad Sanitaria. Más realista fue el consejero Salud en 2019 cuando habló de «seis a ocho años». Muchos parecían entonces, pero ya van dos.

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Socialistas

«Vamos tarde», fue lo primero que dijo Reyes 'Midas', ahora converso, si no al 'sanchismo' sí al relevo de Susana. Van tarde. Y mucho tiene que cambiar el escenario para que los socialistas se presenten a las próximas elecciones andaluzas con opciones no solo de ganar sino de volver a gobernar la Junta.

En cuanto a las primarias, las sensaciones que transmiten las campañas de los dos principales candidatos es que la de Espadas genera mayor arrastre. Hasta la corriente Izquierda Socialista le ha dado el apoyo, con un significado más cualitativo que cuantitativo, como que sabe otear el horizonte. Pero Susana Díaz es la secretaria general, además de conservar parte de su tirón y de conocer como nadie el PSOE andaluz. Y con las bases votando, ya se sabe.

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Gane quien gane, tendrá poco más de un año, como mucho. Juanma defiende su espacio y coloca sus peones. Ayer acudió, con Teo García Egea – nada que ver con las ausencias en el convulso congreso de 2017 – a bendecir a Erik Domínguez, quien habló de «revolución» en el PP. Juanma rechazó el adelanto electoral propuesto por Casado y marca sus tiempos. Pero el nuevo portavoz de Vox – van a uno por año – ha empezado a mostrar sus cartas y si la negociación de los presupuestos para 2022 se complica en otoño, adelanto al canto, con Cs deprimido, Unidas Podemos desunidas y con un Espadas recién llegado, si al final gana las primarias. La sonrisa de Juanma puede ser etrusca, de total placer.

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