La sombra de Badalona es alargada
Puerta Purchena ·
¿Ha visto usted algún asentamiento de este tipo (de chabolas) cuando va por ahí? Seguramente no, pero eso no significa que no los hayaHemos endurecido el corazón y nuestros sentimientos hasta extremos insospechados llegando al punto de, casi diría yo, no retorno y, lo que es peor, hasta ... el punto de mirar a otro lado cuando los problemas les afecta a otros. El jueves se quemó como una tea una nave industrial en Badalona donde se hacinaban inmigrantes o migrantes o extranjeros (eso sí, las denominaciones nos las hemos aprendido rápido) desde hace doce años dejando un saldo, por el momento, de tres muertos y decenas de heridos. En Almería hemos vivido episodios similares con diferente resultado, pero no es de extrañar que lo que ha ocurrido en Badalona se repita cualquier día en esta provincia. De hecho no hace tantos días ardió un poblado de chabolas en Níjar y han sido varios los incendios registrados en estos asentamientos a lo ancho y largo de la provincia. A pesar de conocer los peligros de estos asentamientos a los que les corresponde tomar medidas no las toman y al resto de la población nos importa muy poco lo que ocurra allí. De hecho, ¿ha visto usted algún asentamiento de este tipo cuando va por ahí? Seguramente no, pero eso no significa que no los haya. Porque al tiempo que hemos endurecido nuestro corazón hemos conseguido que las chabolas se levanten fuera del alcance de la vista de la mayoría. Hemos logrado que no nos afecten porque no somos conscientes de que están ahí y cuando nos enteramos de que existen nos pillan muy lejos. Porque eso de las chabolas no es de ahora. Chabolas pueden existir en cualquier lugar, pero se dan con más frecuencia en zonas como Almería que es puerta de entrada a Europa y encima tiene una agricultura que requiere mucha mano de obra.
Publicidad
Lamentablemente Almería ha conseguido llegar tarde a todas partes. Es un mal endémico que no hemos podido o querido atajar. Y buena parte de estos problemas residen a nivel público en las diferentes administraciones y a nivel privado en la agricultura. Sí. Porque ayuntamientos, diputación y gobierno regional no han puesto las medidas para canalizar el flujo de personas que han llegado a Almería y que seguirán llegando; y porque la agricultura se ha beneficiado de ello. Los primeros por su incapacidad; los segundos, por sus intereses. Mano de obra ilegal y barata en la mayoría de los casos que han hecho grande a la agricultura de primor de Almería. Al final, hemos confiado las soluciones a las oenegés que han servido de muro de contención de la situación. Cuando no se conocen los problemas no existen. Hace no tantos años cuando saltaba alguna alerta sanitaria por malas prácticas de los agricultores o por el uso indiscriminado de productos químicos a los periodistas nos pedían que no lo hiciéramos público porque era ir en contra de los intereses de Almería. Que no lo dijéramos que ya lo solucionarían ellos. Y los periodistas por su candidez y las empresas periodísticas por sus intereses no lo publicábamos. Pero tampoco lo solucionaban. Yasí hemos llegado a 2021, con un montón de déficits que nos siguen lastrando pero que nadie soluciona.
Hemos hecho de la agricultura nuestra principal fuente de ingresos y Almería se distancia del resto de provincias andaluzas, precisamente por eso, porque somos una potencia agrícola. Estamos dando de comer a media Europa y además lo hacemos con productos de una calidad extraordinaria demandados y deseados por nuestros consumidores. Hemos conseguido unas prácticas productivas ejemplares ofreciendo al mercado productos saludables, de una calidad espectacular, al tiempo que hemos desarrollado una industria auxiliar que también hemos exportado a otras zonas productoras convirtiéndonos en un referente. Pero al tiempo que hemos conseguido eso, no hemos sido capaces siquiera de ponernos de acuerdo para crear una marca potente que aglutine a todo el sector productor de Almería. Ni hemos logrado ordenar el flujo de inmigrantes, migrantes o extranjeros que llegan en busca de un futuro, aunque muchos crean que lo que de verdad les gusta es montarse en una patera y echarse a la mar, una vez satisfecha una cantidad obscena de dinero a las mafias que se enriquecen con ello, para 'disfrutar' de una travesía, como si vinieran de vacaciones, que muchas veces termina en esa fosa común en la que se ha convertido el Mediterráneo para vergüenza de todos. Al tiempo que damos oxígeno a quienes les gustaría colocar el muro que no ha sido capaz de levantar Trump en la frontera con México en medio del Mediterráneo. Pero esa es una mano de obra barata que nuestra agricultura necesita y que no somos capaces de ordenar porque lo mismo estamos bien como estamos, mientras la sombra de Badalona se proyecta sobre Almería.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión