La semana de la torrija

En JM+ había quienes «estaban deseando un acuerdo», contó el coordinador del grupo parlamentario socialista, el emergente José Latorre. Hubo tantas reuniones que ni se acuerda del número y por lo visto estuvieron cerca, pero a los 'merece' les entró el vértigo, o la orden, cuando le dijeron que sí incluso a propuestas de trenes en la que pedían tal detalle que más bien era «un pliego de condiciones técnicas».

Quienes manejan la barca prefieren virar a estribor que a babor. El año pasado fue que sus peticiones no habían trascendido el ámbito local. Ahora, que no había suficientes garantías, como «verlo previamente reflejado en el BOE», y la famosa quita de la deuda, un imposible si no se extiende a todos los ayuntamientos. La alternativa eran medidas para poder funcionar como si no existiera la enorme cebolla municipal, poder aprobar presupuestos y hacer inversiones, que en gran medida es de lo que se trata.

600 millones o nada. Quien pide lo imposible no busca negociar. De hecho, su portavoz municipal ya negó que hubiera «negociaciones como tales». Lo que fuera o fuese estaba abocado al fracaso. Torrijas, en su primera acepción, para dos.

¿Y ahora qué? Primero, ganar el relato. JM+ insiste en que rompió el otro, para pedirle, desde el minuto uno, que invierta lo que hablaron pero no pactaron. Su posición es la más cómoda: si el PSOE no invierte, dirá que no quiere a Jaén, y si invierte, que ha sido gracias a JM+. Teta y sopas. Curiosa negociación. Los socialistas han visto la jugada y también desde el primer minuto sentenciaron que los proyectos podían desarrollarlos «en solitario», pero que buscaron el concurso de JM+. Curiosa negociación también.

El tiempo dirá, lo mismo que la promesa del PP y la Junta, con desembarco, el lunes pasado y sin foto, de tres consejeros, incluido el de Presidencia, de agilizar los plazos y de cumplir las 101 medidas del acuerdo de gobierno.

Y cada pacto tiene su estrella invitada. Antes fue el notario y ahora, el 'project manager', un gestor de proyectos – en inglés suena con más empaque – , al que habrá que contratar, éramos pocos y parió la abuela, y que deja regular a los actuales gestores. Pero si funciona, lo mismo crea escuela.

El PP también lo tiene bien: si invierte en Jaén será gracias a la maquinaria de la Junta, y si no lo hace en la medida pactada, le pegará un mordisco electoral a JM+, como en su día a Ciudadanos. Además sabe que la amenaza de una moción de censura ha pasado a la historia. Al final del verano podría haber una última 'ventana de oportunidad', con poco más de un año de mandato aún y elaborándose los Presupuestos del Estado para 2025, si PP y JM+ están entonces a 'la guerra de los Rose'. Pero tendrían que estarlo los tres concejales 'merece' y eso se antoja difícil. El PSOE no dio por cerrada la puerta, pero Julio Millán dejó dicho que «con estas condiciones (personas) es imposible».

Más complejo lo tendrá el alcalde en el día a día, aunque ahora, reconciliados, vaya con viento a favor. En esa línea parece ir el acuerdo entre el Ayuntamiento y la Junta sobre el acceso al centro de salud Alameda, la víspera del pleno municipal donde se debatió el asunto, con presencia de padres y vecinos. El acceso rodado se mantiene por el parque, pero la entrada al 'parking', si alguna vez se hace, no será por ahí, sino por Agustina de Aragón, como pedía JM+. Suena a acuerdo con el PP 'sotto voce', mientras en el pleno apoyaba la moción del PSOE de 'tráfico cero' en el parque, que defendió el concejal de Empleo y no el portavoz de JM+, quizá para no darle gusto a los socialistas y al que en cambio se le vio muy a gusto dándoles estopa, en perfecta coordinación con su socio.

En fin. Al menos han acabado con el mareo de las torrijas del tonteo negociador antes de que lleguen las de la Pasión.