Puerta Purchena

Retrato del racismo

Marta Soler

Periodista

Jueves, 25 de julio 2024, 23:29

El debate sobre la reforma de la Ley de Extranjería ha retratado a muchos y a muchas en el Congreso de los Diputados. La negativa ... de las derechas y extremas derechas a establecer, por norma, un reparto por comunidades autónomas de las y los menores que llegan a nuestro país para aliviar el peso que sostienen algunas regiones por su situación geográfica, como es el caso de Canarias, ha puesto sobre la mesa la escasa humanidad, el inexistente sentimiento solidario de diputados y diputadas de determinados partidos así como su desobediencia a cumplir leyes superiores, porque a las y los menores la ley les ampara siempre.

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Son criaturas. Bebés, niños y niñas. Adolescentes. Gente. Personas. ¿No basta esto para realizar una labor ejemplarizante? ¿No podíamos en este país, por un momento, olvidar las diferencias ideológicas y unirnos en lo verdaderamente importante que es el bienestar de las personas y la protección a los menores, esos y esas que no tienen la culpa de las polémicas que generamos los mayores?

Se transmiten a la sociedad, verdaderamente, discursos de odio a través las bocas de quienes asocian delincuencia a la migración. Es del todo irresponsable. «Para los que llegan, porque se juegan la vida, pero también para los que estamos, porque los españoles tienen derecho a salir con seguridad a la calle», decía Núñez Feijóo en su intervención para justificar su negativa y la de su grupo a mostrar solidaridad con quienes más la necesitan, con quienes cuando llegan a tierra no tienen absolutamente nada más que su propia vida. Su comentario es de primero de xenofobia. Pensar que una persona que no tiene nada –material- viene a quitarte lo que tú tienes sólo porque no tiene nada es tan falso como asegurar que todos los políticos del PP son malas personas. Sin embargo, se podía decir, al igual que el deshumanizado líder 'popular' dice lo que se le antoja sin ningún tipo de datos en un escenario como la Cámara Baja, donde no se debería permitir este tipo de falacias. Si, según Núñez Feijóo, el migrante pobre nos roba por inmigrante y por pobre, ¿por qué, entonces, nos roban los españoles ricos? Los hay y a muchos de ellos los conoce personalmente el líder del PP.

En Almería asistimos hace bien poco a este discurso de odio del PP a través de las manifestaciones y actos de la alcaldesa de la capital y del alcalde de El Ejido. Sobre todo, de este último que hasta montó un tinglado con los medios de comunicación para exhibir su oposición a la llegada de menores migrantes sin padre o madre que se pueda ocupar de ellos y de ellas. Como si esta actitud tuviera que mostrarse con orgullo pese a ser del todo inhumana y deleznable. Convocó una rueda de prensa para mostrar su racismo nivel 1. Tanto Francisco Góngora como María del Mar Vázquez mostraron su más absoluta indignación ante la decisión del Estado de permitir a personas migrantes permanecer en hoteles de sus ciudades el tiempo necesario mientras se tramitaban sus solicitudes de asilo, su repatriación, o lo que procediera según los casos y nacionalidad de cada persona humana. Sin datos y sin nada que sostuviera sus argumentos, pretendían hacernos creer que la permanencia de estas personas en un hotel por un tiempo iba a suponer un peligro inminente hacia la población. Ni un altercado. Cero, pero tratan de meter miedo. De verdad, dejen algo para Halloween.

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