Puerta Purchena

Ratonera

«La supresión de un carril en la avenida de Cabo de Gata se le debió ocurrir al mismo que asó la manteca»

José María Granados

Periodista

Miércoles, 24 de septiembre 2025, 23:12

Pepe 'El Tomillero' repasa el diccionario y se queda con la sexta acepción de la palabra ratonera, definida como «trampa o engaño urdidos con el ... fin de coger a alguien», aunque también apunta la tercera, que la señala como la trampa en que se cogen o cazan los ratones. Ambas podrían ser perfectamente válidas si no fuera porque la segunda resalta la condición de ratón y es claro que los almerienses somos personas. Digo esto a cuenta de los problemas de tráfico que cada vez son más evidentes en una ciudad que ha crecido en personal y parque móvil y que por más avances de todo tipo en herramientas para facilitarnos una mayor calidad de vida no somos capaces de aplicar el sentido común a la hora de usarlas.

Publicidad

Un ejemplo, la avenida de Cabo de Gata. No es ya que el firme esté en malas condiciones o que las tapas de registro de alcantarillas y otros servicios públicos estén hundidas varios centímetros o sobresalgan del asfalto. La remodelación llevada a cabo no hace tanto, con el objetivo de ampliar las aceras, suprimió un carril de marcha y desde La Habana -frente a la plaza de Manolo Escobar- hasta El Palmeral en dirección al río, circular a determinadas horas es toda una pesadilla. ¿A quién se le ocurrió la idea? Seguramente a alguien que no conocía la ciudad, que no estaba al tanto de que la vía es de acceso a las playas urbanas, a la zona costera de la capital, a la Universidad con más plazas de aparcamientos de España, una vía de comunicación con el aeropuerto y de entrada a la zona agrícola más importante de Almería ciudad. Suprimir un carril debió ser una ocurrencia del estilo de aquél que asó la manteca. Dudo mucho que un técnico con conocimiento avalara el proyecto y, de hacerlo, no hubiera recomendado poner la vía de una sola dirección.

Otro ejemplo es la carretera de Sierra Alhamilla, en la que entre el parquecito de la estación y la urbanización del derribado Toblerone, ha pegado los edificios a una acera que hace imposible la ampliación de la vía que, en principio, podría ser una alternativa, en una sola dirección a la carretera de Cabo de Gata, cosa que posiblemente se tendrá que hacer, como la obra de peatonalización del Paseo, tarde y con prisas.

Y es que siempre se ha dicho, especialmente en las reuniones de seguridad y emergencias, que la tipología urbana de la capital es una ratonera. Basta con cortar en el río, en Bayyana en el Barranco del Caballar y en la Ronda, para que no entre ni salga nadie. En este caso no se trata de entrar o salir, sino de circular y está claro que cualquier incidencia que ocurra en la A-7, por ejemplo, repercute en el tráfico del propio núcleo urbano. Es cierto que ahora se trabaja en la conexión con la A92 y en la ampliación de un tercer carril en la A7, pero como ocurre siempre, se actúa tarde y sin previsión. Cuando todo esté terminado seguro que ya estará anticuado.

Pequeñas cosas como esta dan a pensar que quienes se encargan de solucionar nuestros problemas no están a la altura, que suelen tropezar siempre en la misma piedra y que por más que se denuncian las cosas, las malas prácticas se repiten. Otro día hablaremos de la limpieza y les contaré la historia de unas cucarachas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad