Junto a Antonio Machado, Miguel Hernández, Gabriel Cela. Una antigua fotocopia del 'Diario Independiente Información' –pag. 8, s/f– me ha recordado tantas y tantas ... cosas vividas que no he podido retraerme a la tentación de reproducir aquí su titular: 'Gente absurda que sabe cosas raras y conoce a quienes nadie ha tratado'... Sin duda, una curiosa manera de afrontar la necesaria sociabilidad en diversos ámbitos –en gran parte, basada en el principio de 'convenir', en su sentido más favorable, que siempre implica alcanzar un entendimiento y mutuo consentimiento entre las partes o, al menos, empatía–.
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Así, a estas alturas de mi vida, puedo sostener que no basta con estar de acuerdo; me encaja más que haya respeto, límites claros y posibilidades reales de cumplir lo acordado, buscar balances de poder y responsabilidades, evitando dinámicas desiguales o coercitivas, sin sacrificar la autenticidad de las personas o de las instituciones (sean las que sean), estableciendo límites saludables para evitar daños de difícil reparación.
Este entorno –¡no le dudéis!– requiere claridad, voluntariedad, sostenibilidad y sensibilidad. Es decir: expectativas explícitas y honestidad sobre lo que cada parte puede o quiere hacer; participación de forma libre; cabal a largo plazo, no solo una solución momentánea; y reconocimiento de la influencia de factores fundamentales como la historia, la religión, la familia y las normas sociales.
Asimismo, es imprescindible distinguir entre lo negociable y lo innegociable, pero sin encerrar a nadie en absolutismos. Los límites deben expresarse de forma justa, con posibilidad de revisión ante nuevas circunstancias, evitando coerciones y favoreciendo la autonomía y la libertad de cada actor, avanzando hacia una cultura de conveniencia recíproca: acuerdos que binomien utilidad y responsabilidad, que integren diversidad de voces y que favorezcan la reparación ante los errores...
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Cuando se priorizan valores como la dignidad, la justicia y el cuidado mutuo, los pactos dejan de ser meras cláusulas para convertirse en principios operativos.
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