Anda el mundo revuelto. A los conflictos bélicos abiertos se suma ahora la guerra comercial. Más madera para una sociedad global en donde todo lo ... que se dice y hace en un foro determinado tiene su repercusión inmediata. Entre el debate del rearme o la inversión en seguridad, quienes se creen amos del mundo han desatado la tormenta perfecta. Atacar la economía global imponiendo aranceles desorbitados a todos los países. Decisión que tiene más de supremacista que de otra cosa y que ha pegado una patada al tablero mundial.
Publicidad
En lo más cercano, nuestro aceite de oliva se verá directamente afectado generando pérdidas importantes para el pilar de nuestro producto interior bruto. Por eso es preciso aunar esfuerzos y, entre todos, buscar iniciativas que palíen esta situación; incluso abriendo nuevos mercados. Afortunadamente no han caído los consumidores. Al contrario, la cifra de los amantes del aceite de oliva sigue creciendo. Habrá que seguir insistiendo desde la unidad de todos. Las consecuencias las sufrirán toda la cadena alimentaria, al ser todos los productos los que están sometidos a ese impuesto.
En esta situación nadie debe bajarse del barco y las guerras en solitario tampoco resultan. Ante un ataque global se requiere una respuesta en la misma dimensión. La decisión de la administración estadounidense requiere altura de miras y buscar una respuesta de país, de Unión Europea.
No se puede caer en los errores de siempre, como viene ocurriendo por esta tierra del Santo Reino, donde tenemos ejemplos palmarios de la discriminación en función del color político. Lo hemos visto recientemente con el tranvía. La Junta le pide al ayuntamiento un papel de justificación del crédito de su parte de financiación. Se cargan de reproches en público como las parejas mal avenidas. Incluso se envían mensajes con testigos. Sólo falta que se devuelvan los 'regalos'. Es lo de siempre.
Publicidad
Actitudes pueriles. Comportamientos que dicen mantener en aras al interés de los ciudadanos. Si fuera así, ¿tanto les cuesta abandonar las posiciones partidistas? La paralización del tranvía tiene sello del PP, fue bajo su gobierno en el ayuntamiento cuando se tomó esa decisión tras decaer las medidas cautelares impuestas por el juzgado. Hace cinco años, un lustro que el presidente andaluz se comprometió a ponerlo en marcha. Sesenta meses después, seguimos igual, el tranvía en vía muerta y quienes utilizan el parking gratuito del centro, encantados. Uno tiene la sensación de que siguen estirando el chicle. Estaba previsto para mediados de este año y ya vamos para finales de este ejercicio.
Y así con todo. Sufridores permanentes de proyectos inacabados e interminables. Lástima que no tengamos un Panoramix al que venerar.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión