Observatorio de la cultura
Puerta Real ·
El festival granadino figura en el ranking de actividades nacionales relevantes, pero bastante lejos de los 'ganadores' que son el Museo del Prado o el Festival de Cine de San Sebastián
Ha sido un buen detalle que los miembros de la Fundación Contemporánea que integran el Observatorio de la Cultura en España, que se ocupa de ... evaluar cada año la situación de este importante campo de actividad, hayan destacado la relevancia del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, que ha cumplido sesenta y nueve años en 2020, uno de los años más devastadores para un sector que debería ser considerado como esencial en estos tiempos de pandemia, como he dicho muchas veces en esta columna. Lo he visto como una recompensa a la magnífica edición que pudimos disfrutar el pasado verano y a la afortunada posibilidad de tener entre nosotros a grandes nombres de la Música y de la Danza de todo el mundo, gracias a que casi todos los festivales europeos se habían suspendido y estaban libres quienes de otra manera posiblemente no hubieran podido acudir a un festival como el nuestro, uno de los más antiguos de España.
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Nuestro festival granadino figura en el ranking de actividades nacionales relevantes en igualdad de puntuación con otros ilustres gestores culturales, como la fundación Telefónica o el Gran Teatre del Liceu, pero bastante lejos de los 'ganadores' que son el Museo del Prado, El Museo Reina Sofía y el Festival de Cine de San Sebastián, que están en los primeros puestos.
Se ha hecho también una valoración de lo que llaman 'insignias culturales' de las comunidades autónomas. Pero ahí nos gana Málaga por su festival de cine en español, considerada la 'insignia andaluza'. Con todo el cariño para los malagueños, que nos dan cien vueltas a los apocados granadinos, siento decirles que en este caso no se justifica que hayan colocado su 'insignia' en ese puesto, por más que se tuvieron que esforzar para sacarlo adelante en un año tan complicado, cosa que tuvimos que hacer todos. Por otra parte, era la 23 edición, incomparable con los 69 años que lleva nuestro festival navegando en aguas procelosas y venciendo la desidia de los políticos, tan despegados de todo lo que suene a alta cultura.
No han sido revelados los nombres de los 'panelistas' que han elaborado esas listas. La fundación Contemporánea solo dice que «son más de mil profesionales de primer nivel». Concretamente «escritores, artistas, directores y actores, músicos, arquitectos y creadores de todos los campos; responsables de fundaciones, directores de museos, centros e instituciones culturales; editores, productores, promotores, galeristas y responsables de industrias culturales; comisarios de exposiciones, gestores culturales y profesionales del sector, así como responsables de áreas e instituciones culturales de la Administración pública central, autonómica y municipal» (¿no es demasiada gente?). Ahí está la cuestión: que en el ranking se nota que han tirado para casa más de un panelista y no quiero seguir señalando. Mis inteligentes lectores ya me entienden.
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Conclusión: metan más panelistas de Granada la próxima vez, por favor. Tenemos muchas iniciativas culturales que merecerían figurar ahí. A ver si el año que viene…
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