Hay que pararlo YA

Nani Castañeda

Jueves, 18 de abril 2024, 23:35

Soy de los que en un primer momento asumieron que el ataque de Hamás fue tan salvaje que la respuesta de Israel sería inmediata, contundente ... y sangrienta. Probablemente desproporcionada e injusta. Se veía venir, imagino que casi todo el mundo lo pensó. Pero una cosa es eso y otra lo que estamos viviendo. YA BASTA. También hay que tener en cuenta, por supuesto, que gran parte de la información que nos llega está manejada, filtrada y preparada por Hamás y debemos ser muy cautos al recibirla y asumirla. Pero aun así, no se puede permitir que un pueblo extermine a otro delante de nuestras caras, teléfonos y televisiones. Vengo del cine de ver 'Los niños de Winton', inspirada en el libro de Fabiano Massimi sobre la historia real de Nicholas Winton, un ciudadano británico que en 1938 sacó a 669 niños de una Praga a punto de ser invadida por la Alemania nazi. Más de 10.000 niños checoslovacos acabaron en campos de concentración. Se salvaron 200, más los 669 que logró liberar Winton. El archivador con las fotos de los chicos, documentación varia, listados interminables de niños y familias de acogida en Inglaterra y todos los recuerdos de Winton, fue finalmente donado por él y su familia al Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén, Israel. ¿Cómo un pueblo con semejante historia puede perpetrar semejante matanza diaria? Imagino la contradicción y paranoia permanente en la que deben vivir cada día muchos ciudadanos israelíes, e imagino que no serán pocos. La defensa es lícita, el ataque fue horrible, pero lo que ocurre cada día en Gaza no se puede admitir, las imágenes de niños palestinos a punto de morir de hambre son inhumanas y recuerdan a muchas de las fotos que debe haber expuestas en el Museo Yad Vashem. La contradicción es feroz y esto, hay que pararlo ya. Mientras la ONU mantenga su estructura actual y su Consejo de Seguridad, nada será posible en la diplomacia internacional. No creo que la cuestión sea que España reconozca al Estado Palestino (uno de esos golpes de efecto que le encantan a nuestro Presidente), la cuestión es que hay que cambiar la ONU, todas las naciones deben ceder parte de su poder para que la ONU decida y ejecute medidas, sin vetos, sin unanimidades, con mayorías sensatas y generosidad política. Exactamente igual debería pasar en la Unión Europea, y tampoco pasa. Seguramente hablo de otro mundo, de otra sociedad o de otro siglo. Yo creía hasta hace poco, que ese siglo era el siglo XXI. Desgraciadamente, parece que no.

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