Cuca Macarra

«A Cuca, que es muy ídem, le encanta hacer de macarra aunque el estilo, a priori y en apariencia, no vaya con ella»

Marta Soler

Jueves, 28 de septiembre 2023, 23:12

Cuando llega esta época del año y 'parece que refresca' y ya tengo que empezar a mover cosas de los armarios de unos y de ... otros, revisar el calzado pequeño, sacar la colchilla y demás, me pasa lo de siempre: que, al final, me acabo haciendo un lío monumental. Pues creo que algo así le pasa a Cuca Gamarra cuando quiere dárselas de neoliberal feminista y de adalid de la defensa de los derechos de las mujeres: que es que no hay por dónde cogerla. Empieza a sacar ropa o trapos de los armarios y no sabe qué ponerse. En realidad, no sabe dónde esconderse, porque hay que tener cara para pretender convencernos a las mujeres de que su partido está con nosotras. Pues se ve que tiene, y bastante, y lo volvió a demostrar esta semana en el Congreso de los Diputados durante el debate de investidura de 'Feijo Fijo'.

Publicidad

A Cuca, que es muy ídem, le encanta hacer de macarra aunque el estilo, a priori y en apariencia, no vaya con ella. Pero aquí, lo importante, está en el interior. El PP y Cuca están incómodos hablando de igualdad, de progreso, de feminismo, de derechos de las mujeres, y no sorprende. No lo hace porque este partido ha pactado con la extrema derecha, la que niega la violencia de género, la que niega la existencia de desigualdades salariales y sociales entre hombres y mujeres, la que niega los techos de cristal y la que llama 'blandas' a quienes nos acogemos y hacemos gala de los derechos conquistados pese a las derechas.

El PP y Cuca pactan con quienes van en contra de las libertades y derechos de las mujeres y esto, por más Omeoprazoles que nos den, no se digiere. Cuca Macarra metió en el debate en el Congreso en el mismo saco a Irene Montero, Rubiales y Tito Berni y dijo que todos eran auspiciados por el Gobierno de la nación. ¿Rubiales? De no ser por la mediación del Consejo Superior de Deportes, la federación de fútbol mantendría aún acorraladas a las bravas jugadoras de la selección nacional de fútbol. No quisiera yo ponerme delante de la barra en la que sirve esta mujer porque todo el mundo sabe lo peligrosas que son las mezclas.

Pero Cuca Macarra sabe, en el fondo, que lo que hace es instrumentalizar el feminismo acusando al Gobierno de España de no serlo y de ir contra las mujeres –risas de fondo-; y lo dice, insisto, la portavoz de un partido que ha pactado gobiernos en ayuntamientos y comunidades autónomas con la formación de extrema derecha que dice muy claramente en su programa electoral dónde quiere que estemos las féminas. Mercadea con los votos de las mujeres a las que luego, el PP, deja tiradas a la más mínima oportunidad y, si no, miremos qué pasa en Extremadura, Aragón, Castilla y León o Comunidad Valenciana, entre otros.

Publicidad

Reprocha Cuca Gamarra Macarra al presidente en funciones que no hable a las claras sobre lo que va a hacer guando gobierne cuando aún estamos esperando las millones de mujeres de este país a que 'Feijó Fijo' diga si está en contra de los postulados de la extrema derecha sobre la violencia que se ejerce sobre las mujeres. Como diría Luismi: «Amos, no me …».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad