Mazón sí que le dura
«Que Mazón siga al frente de la Comunidad Valenciana es un absoluto insulto a la ética política, a la estética democrática y a la honradez moral, además de un desprecio a las víctimas»
Uno de los chascarrillos más repetidos por Raxoi es que a él no le duraba «ni 5 minutos» el fiscal general del Estado, en un ... alarde ridículo de meada macho alfa de alguien que sigue esperando un taxi que le lleve a Moncloa. Porque, en realidad, es difícil creerse la palabra de alguien a quien un tipo tan inepto y ayuno de vergüenza como Carlos Mazón ya le está durando demasiado. Que Mazón siga al frente de la Comunidad Valenciana es un absoluto insulto a la ética política, a la estética democrática y a la honradez moral, además de un desprecio a las víctimas. Cuando uno pide que Mazón asuma su responsabilidad no significa que esté absolviendo a Pedro Tramp y al gobierno de la nación de su comportamiento y actuación miserable, rastrera y cobarde, sino que no piensa aceptar que la nota de corte moral de nuestra política sea la referida por la criatura trampista podemita, pero parece que el Pepé está encantado de jugar con las trampas socialistas cuando estas les benefician en sus fechorías.
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Por esto es sorprendente la momentánea actuación coral de las comunidades del Pepé ante esa estafa de Chiquita de la Calzada llamada «quita de la deuda», que es condonar a los separatistas toda la malversación y el despilfarro de caudales públicos producidos a favor del intento del golpe de Estado, aunque esto conlleve lo mismo para las demás autonomías del país, cosa que irrita profundamente a los catalanes xenófobos que ven así perdida su exclusividad de trato con Pedro Tramp. No hace falta que venga Felipe González a contarnos que esto de la quita es una mentira, porque la deuda no desaparece, sino que la asumimos todos los españoles. Eso de la responsabilidad fiscal de cada administración pública, plasmada en el artículo 135 de la Constitución y desarrollada en la ley orgánica 2/2012 es algo insignificante al lado de las necesidades de supervivencia del parásito sanchista. Otra cosa es que, al final, si esto sigue adelante, todos los presidentes autonómicos del PP vayan a mantener el pulso, pero ya dependerá de si Ayuso insiste mucho en el rechazo total a la quita de la deuda o a Feijoy le dan otro juguete con el que entretenerse mientras le preparan otra manifestación contra Maduro o a favor de Zelesky a la que ir a sentirse presidente manifestante.
Pero hablando de dinero público, es ya preocupante la obsesión impuesta desde Europa de que ahora hay que gastar mucho más en defensa, insistiendo a cada paso de que los europeos debemos armarnos hasta las cejas por lo que pueda pasar. Este repentino frenesí bélico es sospechoso, por mucho que Trump haya decidido dejar vendida a Europa y apoyar los intereses del dictador ruso. Y empieza a ser un mantra que solo se atreven a cuestionarlo los tradicionales apoyos de Putin, podemites y demás fauna comunista, ahora acompañados de la derechita limpiabotas de los deseos del presidente norteamericano. Como hay que defender la democracia, abramos los bolsillos de los contribuyentes y saquemos dinero para nuestra defensa. Pero esto no debería de funcionar así; al menos que la Comisión Europea nos explique cuál es el plan de gastar miles de millones de euros en industria bélica.
Hace una semana fueron las elecciones en Alemania y ahora todos queremos ser alemanes, porque allí nadie pacta con la extrema derecha y los dos principales partidos se ayudan entre sí para gobernar. Hay quien defiende esto mientras disfruta de su título de mamporrero del sanchismo, porque la vergüenza ya se perdió hace lustros. Aun siendo cierto que en determinados momentos de la historia serían necesarias coaliciones de consenso mayoritario- como dirían los cursis- lo único que evita en España que seamos como los alemanes se llama Pedro Sánchez Castejón.
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