Mi madre no es un atrezzo
Cristina Prieto
Almería
Miércoles, 15 de enero 2025, 00:00
Señor director: Tres años ha hecho esta Navidad. Aquel fatídico 19 de diciembre en el que recibimos la llamada del doctor en la que nos ... dijo que no había nada que hacer, solo rezar. Y eso hicimos, rezar. El 25 de diciembre enterramos a mi padre, víctima del Covid. A mamá no la podíamos ver, estaba aislada y muy grave. Al horror se le unió el lamentable protocolo, que aún no sé a día de hoy quién lo implementó. ¿Científicos o políticos? Ya me da igual. Solo sé que en la misa oía al cura explicarme que mi difunto padre no podía estar presente en su misa de funeral. Que su féretro estaría vacío. Entonces le susurré a mi hermano: Carlos, ¿qué hace el cura echando agua bendita en la caja vacía? Ahí no está papá.
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A los pocos días murió mi madre, un seis de enero, día de Reyes. Misma bofetada sin manos, aún intentando comprender cómo habíamos llegado a ese punto. Doble sudario, caja precintada. Era un déjá vú, todo igual. Pero tuve las fuerzas para decir que no. Mi madre no iba a formar parte de este atrezzo. Su misa fue sin estar su cuerpo presente, pero tampoco iba a permitir tener una caja vacía en la Iglesia. Tres años después todos los días me pregunto: ¿quién tomó esas decisiones? Que Dios os perdone, yo no puedo.
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