Ni por aire ni por tierra

Empezamos por el aire, es decir la actividad del aeropuerto, que, a pesar de su pequeñez, está infrautilizado, cada vez más reducido su tráfico. Lo vienen contando los periódicos con detalles, desde hace semanas: por una parte, no tenemos un nuevo vuelo internacional desde un año antes de la pandemia, hace más de cuatro años, y ya se ha anunciado que a partir de noviembre, la compañía Vueling suprime su vuelo Granada-Londres, que tampoco es que tenía muchos, solamente tres a la semana, lo cual no parece que vaya a hundir a una compañía tan grande como esa. Suena a broma que en las informaciones oficiales se clasifique el aeropuerto de Granada pomposamente como internacional en algunas páginas y como nacional en otras.

Y si es por el ferrocarril, ya hemos dado cuenta varias veces de las vicisitudes de toda índole que han afectado a aquel sueño de tener el AVE conectándonos con Madrid y Barcelona. Se ha cumplido en parte, pero sometido a 'recortes': en realidad es un ramal, no se puede alcanzar la velocidad por no se qué problemas de las vías, que no se soluciona, ni se habla de la posibilidad de que vaya soterrado en su tramo final, como en otras ciudades.

En este punto de la columna, tengo que decir que no he conseguido que alguien me diga qué conexiones tiene Granada por tren a otras ciudades y como esté sin actualizar la web que uno consulte son capaces de mandarte a Madrid o Barcelona en un horario que no está operativo.

Y luego está el asunto de lo caros que son los billetes, tanto en avión como por ferrocarril, con el consiguiente beneficio para los operadores de los autobuses que, hasta el momento, son los más regulares en sus horarios y sus precios.

Lo que resulta especialmente irritante es que no se nos den explicaciones sobre el porqué se quitan vuelos o viajes, aunque da la impresión de que cuando acaba el verano, acaba el turismo, cosa que será así en otras zonas, pero no en Granada, que ofrece muchos atractivos en todas las estaciones. Y además, no solo vivimos del turismo, sino que tenemos empresas bien posicionadas que generan viajes de todo tipo con muchos puntos de España y el extranjero, que requieren la rapidez de los aviones o trenes de alta velocidad.

Dicen que el presidente de Andalucía ha dicho en Granada que «ahora no hay excusas». Pues eso. A ver si es verdad.