Portugal y el futuro de Europa

Ante esto, podemos hacer las siguientes valoraciones:

1.-Debido al empate técnico entre derecha e izquierda, y para que Chega no entre en el Gobierno, el PSP se ha abstenido para que gobierne la derecha de Montenegro, como ocurrió en España, cuando el PSOE permitió gobernar a Rajoy. La presidencia del Parlamento se la han repartido dos años cada uno, y el futuro de la legislatura dependerá de los acuerdos entre ambos.

2.-¿Por qué en territorios, tradicionalmente de izquierdas, como el Algarve, ganó la extrema derecha? En esta región, como en otras muchas, hay problemas de sanidad, educación, y movilidad, no resueltos; además, el paro y la pobreza facilitan el discurso populista, que explota la necesidad y el miedo a los inmigrantes. Los sueldos son escasos, y la riqueza hotelera se convierte para los lugareños en una subida inalcanzable de la vivienda y en elevación del nivel de vida. Los temas recurrentes de Chega: corrupción, seguridad, inmigración y racismo, han definido el sentido de muchos votos.

3.-La operación judicial que hizo caer al Presidente Costa no está clara, como tampoco la acaecida al AD, en Madeira. Respecto a Costa, el juez considera «vagas e imprecisas» las acusaciones que hizo el fiscal. Pero el daño ya está hecho. Cuando la justicia golpea a los políticos, la extrema derecha sale ganando. No en vano, el lema de Chega era «limpiar Portugal».

3.-Los ciudadanos castigan duramente la corrupción y la erosión democrática. Cuando aparece, los partidos antisistema sacan rendimiento. En España, los dos partidos mayoritarios no deberían generalizarla en el adversario, sino incidir solo en los implicados, y, contra ellos, actuar sin piedad. Si se generaliza, se crea una ciénaga insoportable, que conduce a la abstención, o al voto radical antisistema. Chega, como Vox, no tienen solución a los problemas de su país, pero los ciudadanos han visto en él la solución frente a las deficiencias del bipartidismo tradicional.

4.-Vista la actitud de AD, rechazando pactar con Chega, ¿en las próximas elecciones europeas, con una posible subida de la extrema derecha, el Partido Popular Europeo seguirá coaligado con socialistas y liberales, como hasta ahora; o basculará hacia la extrema derecha? Pues en el reciente Congreso de este partido en Bucarest, fueron durísimos con la emigración, muy laxos con el cordón sanitario, y más derechizados, en línea con su Presidente, Manfred Weber; frente a la Presidenta Ursula von der Leyen, que rechaza aliarse con los populistas.

España no puede seguir soportando debates corrosivos y aniquiladores, por la corrupción del otro. Que limpie cada uno su casa, cesando a los corruptos; y pongan los medios para que la corrupción no se produzca. Además, todos han de colaborar con la justicia, sin críticas interesadas, cuando ésta resuelva. Mientras tanto, debatan sobre los graves problemas que atenazan a los ciudadanos, porque si se sigue promoviendo el enfrentamiento y la polarización, seguirá creciendo el odio, y se creará una tierra abonada para la radicalización y el desapego a la política.