Al camarero no, la cuenta a Montero
«Lo que debería haber hecho la ministra, además de propaganda, es decirnos a los españoles cuánto nos va a costar la broma que permitieron los suyos cuando gestionaban la Junta de Andalucía»
Me da que más de uno me va a mandar a la época del Homo Sapiens cuando lea el artículo, pero bueno, me preocupa más ... bien poco, dado que todos venimos de la evolución de los primates, aunque a veces, dependiendo de determinadas actitudes, discrepo sobre los avances entre unos y otros. De ahí lo de la involución; pero eso es otro debate. Lo que les vengo a exponer es que me hace gracia la hipocresía de la clase política y de otros sectores que pululan a su alrededor y que, sin la primera, no tendrían sentido para su existencia.
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Se plantó como alma en pena con la melena al viento la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en primera línea de playa sin bikini de rallas, nada que ver con Eva María. Frente al coloso de hormigón que es el inmueble que debería haber albergado el Hotel de El Algarrobico anunció que el Consejo de Ministros iba a aprobar la expropiación de los terrenos que competen a la administración central, esto es, aquella parte del 'establecimiento' que invade la línea de cien metros de dominio público marítimo terrestre. Por si no han estado en el lugar yo se lo aclaro, se trata de una pequeña franja de la zona de piscinas y jardines. Mira 'Mariaje' se te queda grande el traje, pero no el de faralaes con el que te dejas ver cada edición por la Feria de Abril, sino el de chaqueta de vicepresidenta y pantalón de secretaria general del PSOE andaluz. Ya que estabas en Carboneras podrías haber aprovechado para darte un chapuzón frente al hotel, emulando a Fraga, para defender los parabienes de esta playa, que, a usted también ilustro, no se parece en nada a las del Caribe ni a casi ninguna de las del vecino Cabo de Gata. Tienen más que ver con las de Villaricos y Palomares, donde unos con la fábrica de Deretil y los otros con el legado de las bombas nucleares tienen en el turismo colgado desde hace mucho tiempo el cartel del cierre por defunción. En definitiva, una cala, la de El Algarrobico, en la que abunda la piedra y en la que hasta hace unos años la frecuentaban sólo los erizos, pero éstos como buena parte de la fauna marina de la zona también se han mudado. Bueno, los han desplazado por determinadas presencias en el agua y a buen entendedor, no le hace falta emisario.
Es gracioso lo de la línea de costa. En algunos sitios se aplica a pies juntillas y en otros se pasa por alto, porque, al parecer, hay derechos consolidados. Me da la risa. Nos consideran tontos, pazguatos. A quien no van a tomar por el pito del sereno es a la promotora de lo que iba a ser un hotel de 21 plantas, la punta del iceberg del desarrollo turístico de Carboneras, que, los amigos de lo verde, con la ampliación del Parque Natural dejaron al término municipal como el juego de mí niñez y que ahora no se puede comercializar con el nombre con el que MB lo parió, porque puede herir la sensibilidad de los más pequeños de la casa: 'El ahorcado'. Es que es gracioso ver como cuando hay fuerte temporal en el Mediterráneo nunca salen imágenes de la costa de Almería en los informativos y el motivo no es otro que los destrozos se producen en provincias como Granada, Málaga, Murcia, Alicante o Valencia, cuyos derechos están consolidados y los nuestros retranqueados.
Lo que debería haber hecho la ministra, además de propaganda, es decirnos a los españoles cuánto nos va a costar la broma que permitieron los suyos cuando gestionaban la Junta de Andalucía. Mire, Azata del Sol arrancó la obra con todos los permisos en regla. Y eso, por si no lo sabe, antes o después hay que pagarlo y de esta parte del conflicto que generaron están todos ustedes a la chita callando. Recorrí, de la mano de Antonio Baena, el representante de la promotora en Almería, las entrañas del edificio y ya puede ir a China a por varios cargueros repletos de dinamita si no quieren dejar su bravuconería en un simple desconchón.
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El daño está ocasionado y ni con cartón piedra, como dijo el otro estratega del socialismo andaluz, Manuel Chaves, se va a devolver al entorno su estado virginal. Ya puestos, señora Montero, con ese desparpajo que le caracteriza dé muestras de tener también valor y desglose la factura. Que esto es cosa de los suyos y de los otros, también, pero como los segundos ya les pisaban los talones por tanta corrupción en su partido no tuvieron otra que recular por un puñado de votos. Se levantaron los verdes y los ecologistas y tuvieron que meter la R en la palanca de marchas. Antaño se arrastraron por los ecologistas y ahora por Puigdemont y, lamentablemente, sus historias siempre nos salen a apoquinar.
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