Alberto y su piano

Juan de Dios Villanueva Roa

Martes, 15 de julio 2025, 23:37

Uno de los principales aciertos del 74 Festival Internacional de Música y Danza de este, como de cada año, es dar participación a los jóvenes ... valores de estas artes y hacerlo en espacios (FEX) a los que el público puede acceder de manera gratuita. Y así, las notas y la danza se expanden desde las instalaciones del Merca 80, la plaza de Bib Rambla, Pasiegas, el Cementerio de San José, Las Gabias, Montefrío, Alfacar, Vélez, Aldeire… Alberto Vílchez es uno de estos jóvenes valores que pasean su don por Granada. Su maestría ante las teclas del piano, conquistada a lo largo de quince años de aprendizaje en el conservatorio, en escuelas de música, en horas atendiendo a sus maestros; horas de espera de sus padres cuando lo acompañaban de niño a que aprendiera a tocar este instrumento. Ahora Alberto interpreta, hace volar por los aires las fusas y semifusas, las negras y las blancas venerando los acordes y los silencios que los conforman, creando arte, creando música, porque la música se crea en el instante mismo de generarla. Y haciendo a los espectadores subir y bajar en estados anímicos, haciendo que las melodías nacidas inicialmente en las mentes de Falla, Beethoven o cualquier otro genio a lo largo de los siglos, hace centenares de años, se materialicen en los aires actuales como si estuviesen recién escritas para nosotros en este mismo instante. Y todo renacido de manera magistral de los dedos de Alberto o de Lidia, o de Pablo o de Alicia, intérpretes o creadores, jóvenes que nos hacen mantener la fe, la ilusión, la esperanza en estos trabajadores de la música, en estos creadores del arte, en estas personas que nos garantizan un futuro al menos lleno de maravillosas melodías.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad