Listas de desesperación
He de subrayar que toda inversión pública en esta materia [atención social] acabará, un día u otro, revertiendo en nosotros y nosotras. Sí, también en ti y en tu familia.
No es la primera vez que dedico esta columna a las listas de espera para la ayuda a domicilio a personas en situación de Dependencia. ... Mi padre murió sin poder disfrutar de esa necesaria asistencia –que había solicitado meses atrás– y, por fortuna, mi madre la recibe desde hace cuatro años, lo que facilita que, a sus 91 primaveras, pueda seguir residiendo en su vivienda. Asomada a la cristalera con vistas a 'su' Plaza del Mercado y rodeada de los muebles y enseres que completan el ambiente familiar de su último medio siglo de vida, ve pasar los días de forma plácida y con las necesidades básicas bien cubiertas.
Publicidad
Desgraciadamente son demasiadas las personas mayores que no disponen hoy día de esta posibilidad. Una amiga me comentaba esta semana que solicitó la ayuda a domicilio para su madre en junio de 2023 y que, a día de hoy, siquiera han ido a valorar su estado físico y mental. Esta señora, de muy avanzada edad, ve mermadas sus facultades día tras día y su situación es ya insostenible, acarreando un sufrimiento difícilmente soportable para los familiares que la cuidan. Por supuesto, ha reclamado atención a los Servicios Sociales Comunitarios, dependientes de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía. Y su respuesta ha sido: «Todo lo que le podemos decir es que vamos por enero». Esto es: te quedan aún cinco meses para que vayamos a valorar, y ya después, si eso…
Lamentable circunstancia que confirma lo que, a estas alturas de la película, ya es bien sabido: tal y como ocurre en la Salud Pública –de la que ya hice mención aquí hace dos semanas en lo referente al ruinoso estado del Centro de Salud de Cazorla–, el bienestar físico y mental de la ciudadanía en esta España del siglo XXI depende muy directamente de su nivel económico. Si no tienes dinero, ni caigas enfermo ni envejezcas. Si lo haces, eres creyente y además tienes la suerte de ser cazorleño o cazorleña, tu única posibilidad es acercarte a la iglesia de San Francisco y prender un par de velas para el Cristo del Consuelo, prometiéndole hacer descalzo o de rodillas el tránsito de su procesión el 17 de septiembre. Tal y como hacían nuestros padres, madres, abuelos y abuelas en aquella España en blanco y negro del Auxilio Social y la Beneficencia.
Ahí están los datos fríos, incoloros y desideologizados que justifican esta 'boutade' –con perdón–: en Andalucía 8.771 personas fallecieron en 2023 estando en lista de espera, 53.930 están esperando la valoración y la prestación, y los tiempos de espera superan ya los 580 días. Así, nuestra comunidad autónoma junto a la insular de Canarias son las lastimosas líderes de España, también en esta materia. Y eso que el Gobierno de la Nación –corresponsable en esta materia aunque la competencia sea autonómica– ha ido aumentado la partida para Dependencia en los Presupuestos Generales del Estado, pasando de los 1.400 millones en 2020 a los 3.200 en 2023, aumentando la porción para Andalucía en 159,2 millones de euros. Pero es necesario un esfuerzo mucho más ambicioso y, sobre todo, un pacto nacional por la Dependencia que no deje en manos de las CC.AA y sus 'caprichos' ideológicos el bienestar de las personas mayores, independientemente de su capacidad económica.
Publicidad
Y así debemos exigírselo a nuestros gobernantes. Porque dense cuenta de que todos y todas aspiramos a llegar a viejos, a terminar nuestros días del modo más digno y rodeados de nuestros seres queridos. Si es posible, con la mayor independencia posible y respirando el aire que nos es familiar. El acceso a la residencia, por agradable y bien gestionada que esta sea, debiera ser el último recurso, la única solución a determinadas situaciones de extrema dependencia. Dado que, por lo que se ve en esta sociedad cada vez más egoísta, es lo único que nos mueve como individuos, he de subrayar que toda inversión pública en esta materia acabará, un día u otro, revertiendo en nosotros y nosotras. Sí, también en ti y en tu familia.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión