El Síndrome de Raynaud no es enfermedad mortal, pero sí jodidilla; no incapacitante, pero afecta a la calidad de vida de quien la sufre. Se ... trata de una dolencia que pasa desapercibida y cursa con síntomas como frialdad en dedos de pies y manos, entumecimiento y hormigueo o dolor en la zona que, llegado el caso, se torna pálida, blanquecina, casi azulada al interrumpirse el flujo sanguíneo. También puede afectar otras áreas del cuerpo, como nariz, labios, orejas e incluso los pezones. Es afección que no distingue de sexos, aunque atañe sobre todo a mujeres y la marcan antecedentes familiares.
Publicidad
Pese a la templanza de estos días, ¿quién no conoce algún aquejado por esta dolencia que ha dado lugar a la tipología humana del friolero? Sí, la hipersensibilidad al frío existe y la experimentan quienes perciben en extremo cómo escapa el calor del cuerpo, no siempre a bajas temperaturas. Ello explica que haya personas que en agosto evitan el aire acondicionado en el coche, que se abrigan estén o no a la intemperie, que usan ropa interior térmica, bufanda y manoplas hasta en verano, calzan medias, botas y dos pares de calcetines para ir a la oficina, y se aplican la palma de la mano a la napia de vez en cuando.
Esa sensación de frío producida en el hipotálamo que reconoce el cerebro, ese desconsuelo, empiezan a notarlo los funcionarios de los registros civiles de España al ver asomar una avalancha de peticiones de cambio de sexo. Menos mal que, según los datos conocidos hasta ahora, el aluvión de peticiones cursadas sólo es de hombres que –misteriosamente- ya no quieren ser tales y optan por la feminidad registral.
Hay quien aventura razones para justificar la avalancha de hombres que piden el volteo de sexo, y dicen que es la entrada en vigor de la Ley Trans, que pone en bandeja el trámite sin necesidad de modificar el nombre del que metamorfosea.
Publicidad
En el registro civil, hasta hace poco, el número de solicitudes de canje de sexo era pausado e igual para machos y hembras. Pero ahora es premioso y se han disparado las cifras, según apunta la tendencia reciente en las oficinas del ramo. De ahí los escalofríos de sus encargados y gestores.
Algunos analistas –a los que no conviene dar pábulo- hablan de fraude (debido a las ventajas en subvenciones, oposiciones, paridad, violencia…), y que esta ley propicia el ardid del cambio 'express' dando todas las facilidades a quienes optan por la mudanza caprichosa o injustificada de sexo, ya que ahora y en menos que canta un gallo se solicita y transita en un plisplás de una orilla a otra.
Publicidad
De ahí el Síndrome de Raynaud y la friolera que comienza a recorrer al personal del registro civil. En breve no les llegará la ropa al cuerpo, más aún cuando tengan que ampliar la casilla para dar cabida al listado de 37 géneros sexuales y 10 orientaciones específicas que –dicen, por ahora- menudean entre el público. En fin, monerías legislativas de este tiempo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión